Figurantes de Viveiro y otras localidades participaron en la producción
28 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Desde la 9 de la mañana de ayer un equipo formado por unas 25 personas rueda varias secuncias de la película gallega Dhogs en el teatro Pastor Díaz de Viveiro. Con el director a la cabeza, Andrés Goteira, y el equipo de producción que dirige Suso López, el teatro viveirense abrió el telón para los actores Carlos Blanco y Melania Cruz, y por la tarde llegó el turno de los figurantes, no solo de Viveiro, porque algunos de ellos se desplazaron desde diversos puntos de A Mariña, y de zonas diferentes de Galicia, para participar «nunha película de sensacións, que non busca espectacularidad, senón que é moito máis íntima», en palabras de Goteira.
Lo que ocurre en el teatro es un secreto. Nadie ajeno al rodaje tiene acceso al interior de una sala cuyo escenario se convierte en habitación de hotel. «É difícil de explicar, se o fago desvelo a película», dice su director. Comparte que «a historia, que son varias historias paralelas, sucede na realidade, pero trasládase ao ficticio, e no teatro é onde confluyen. A vida é teatro, en definitiva. A mensaxe que quere transmitir é a de esa vida observada por tantas butacas», que son las que ocupaban durante la tarde de ayer el centenar de figurantes que colaboran en la película. El rodaje de la mañana finalizaba cerca de las cuatro de la tarde. En el cantón de abajo de la Plaza Mayor estaba instalada la mesa en la que los extras iban registrándose, a la espera de que comenzara su papel en la singular función.
«Estou moi contento, o meu sono era menos que esto, tanto de equipo como de actuación, e o teatro é espectacular», explicó Goteira, que junto a Suso López son los padres de un proyecto cinematográfico que nace en Meira, y que mezcla «o drama, a intriga, e tamén ten puntos de comedia». Es además una reflexión sobre la sociedad actual que plantea «se somos nós os que gobernamos as nosas vidas ou é un ser superior».