Abrió el «pumptrack» de Xove, un lugar único en Galicia para la bici y el monopatín

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XOVE

Con 9.000 metros cuadrados, es la zona de ocio y deportiva de su especialidad más grande y completa de la comunidad y se espera que sea un revulsivo turístico

10 jun 2024 . Actualizado a las 13:05 h.

El parque deportivo y de ocio más completo de Galicia, el Pumptrack Xove, abrió este domingo por la mañana sus puertas, en un acto inaugural que contó con la presencia del conselleiro de Mar, Alfonso Villares, e incluyó la disputa de la primera prueba, el Primer Gran Premio Pump Track Concello de Xove, organizado por la Federación Galega de Ciclismo. Un «pumptrack» es un circuito que se puede recorrer sin necesidad de mucho impulso con un monopatín o una bicicleta, aprovechando la inercia que se obtiene en los peraltes. La diferencia con un skatepark radica en que estos últimos se centran más en las acrobacias mientras que en un «pumptrack» predomina la velocidad.

Xaime Ramallal

Emplazado en un área de 9.000 metros cuadrados próxima al centro urbano xovense, el alcalde, Demetrio Salgueiro, expresó su convicción de que esta infraestructura se convertirá en un foco de atracción de visitantes. Ya en las últimas horas, el Concello de Xove se hacía eco de la llegada de jóvenes procedentes de Pontevedra, Cambre, Ourense y A Coruña para estrenar la pista, compitiendo este domingo: «Veñen acompañados das súas nais, pais, irmáns e amigos estreando a área de autocaravanas e coñecendo o noso pobo».

No hay nada en Galicia similar, que reúna en un mismo espacio tantas modalidades  diferentes para el ciclismo «pumptrack»y el skate. Cuenta además con zona de ocio, merendero, aparcamiento y área de autocaravanas. Zonas de competición y zonas de ocio para pasar una jornada con niños/as, incluso zonas para correr (hacer running).

En el parque deportivo de Xove hay un skatepark, enfocado tanto para bmx como para skates, patines y scooters. En la parte alta hay un bowl abierto de dos alturas que serpentea. El espacio estrella es un pumptrack para expertos de más de 1.000 metros cuadrados. Dirigido a bicicletas o triciclos, es accesible a todos los niveles ajustando la velocidad. También cuenta con un circuito de iniciación de 213 metros para los más novatos y los niños, y otro de descenso donde se pueden practicar diferentes técnicas de bicicleta de montaña. El parque fue diseñado por la empresa Geourban y ejecutado por Naray.

La inversión superó los 800.000 euros y se aprovechó para ello un terreno que en tiempos estuvo destinado a usos agrícolas, a la salida del casco urbano hacia Cervo.