Representantes del sector productivo de la ría participaron ayer en la reunión que la comisaria europea de Transporte, Loyola de Palacio; el delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa; y el conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, mantuvieron con cofradías y agrupaciones de mariscadores de toda Galicia. Los resultados del encuentro en nada modificaron una de las cuestiones que más preocupan en Arousa: la disponibilidad de medios para hacer frente a una posible marea negra. Nuevamente, los representantes arousanos plantearon la necesidad de que las barreras anticontaminación sean enviadas con urgencia a la ría y la habilitación de un plan de emergencia para responder coordinadamente en el caso de que el fuel se acerque al litoral. Nuevamente, la contestación oficial fue el silencio con respecto a la propuesta que emana de Arousa. Pesca sigue firme en su argumento: para ser eficaces, las barreras sólo serán enviadas y desplegadas cuando las manchas se encuentren a una distancia de la costa que puede oscilar entre las cinco y las diez millas.