Las claves del éxito para elaborar un buen «gin-tonic»

paulo García

AROUSA

14 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Estos días Vilagarcía se convierte en sede para el arte de la coctelería internacional. Desde el lunes, y hasta la semana que viene, el pub Loft (situado en la avenida da Mariña) acoge un curso de coctelería y elaboración de gin-tonic. En él participan hasta 15 hosteleros de la localidad vilagarciana, y no es para menos: el curso de especialización es impartindo por Carlos Abilleira, miembro de la junta directiva de la Asociación Galega de Barmans y campeón gallego en elaboración de gintonic. La iniciativa ha sido organizada por Ahituvi, en colaboración con la empresa MagnaGES, con el objetivo de que la hostelería de la zona pueda disfrutar de una preparación e interesante incursión en el mundo de los sofisticados barman. De esta manera, en horarios de 17 a 20 horas, los asistentes podrán conocer algunas de las fórmulas más exitosas que conforman la coctelería de carácter internacional, pudiendo aplicarlas en sus propios locales, ofreciendo así novedades al consumidor y haciendo gala de las dotes adquiridas. Pero, como en toda buena película, la iniciativa tiene su propio protagonista: la tradicional y célebre mezcla entre la ginebra y la tónica. Una bebida con mucha historia y mayor éxito, pues no solo hay que reconocerle la capacidad que su amargo sabor tiene para cautivar al consumidor, sino sus propiedades y efectos, pues bien sabido es que se trata de un efectivo digestivo con capacidad para acelerar la fase de digestión.

Los objetivos prefijados por Carlos Abilleira para estas dos semanas de preparación ofrecen una idea de los procesos y conocimientos que los hosteleros compartirán a lo largo de los próximos días. Una mayor rapidez y eficacia a la hora de aplicar la coctelería en los distintos locales marca la pauta a seguir en este breve pero intensivo curso. Por supuesto, tampoco se descuidará la parte tocante a la calidad de los licores y productos elaborados, así como conocimientos básicos de los que echa mano un barman profesional. Seguramente, la parte que más disfruten y aprecien los hosteleros será la práctica, pues una vez expuestos todos los requisitos, consejos y fórmulas fundamentales les llegará el turno de pasar a la acción. Así, tendrán que familiarizarse con las múltiples herramientas y utensilios de coctelería para poder llevar a cabo el trabajo de un barman real, preparando cócteles y combinados en una barra. Lo que no sabremos por ahora es si tras la barra se esconde algún Tom Cruise como el que se pudo ver en la película Cocktail, o si más bien el escenario se convertirá en uno propio de científicos excéntricos, con humaredas y burbujas saliendo de las copas señaladas para cumplir tal penitencia. Seguramente no pase eso último, pues la hostelería vilagarciana tiene tacto suficiente para sacar el mayor rendimiento posible. Así que preparen sus paladares, pues en estas tierras de perfectos catadores de vino, tal vez comiencen a aparecer exóticos cócteles y perfectos gin-tonic. Las fotos demuestran que la cosa no pinta nada, nada mal.