Este marinense experto en el uso del georradar relata cómo fueron las dos expediciones en Mongolia
10 ene 2014 . Actualizado a las 13:10 h.Alexandre Novo Lamoso (Marín, 1978) compagina su trabajo en la empresa IDS North America, en Montreal, con investigaciones arqueológicas por todo el mundo. Para este ingeniero, una de las experiencias más excitantes de su vida fue la búsqueda de la tumba del emperador Gengis Khan en Mongolia.
-¿Cuándo estudiaba Forestales pensó que acabaría como experto en el uso de georradar?
-Nunca pensé en terminar en esto. Durante el doctorado en Tecnología Medioambiental aprendí todo lo relativo al georradar. Mucho de lo que ha sucedido después se lo tengo que agradecer a un exprofesor, Henrique Lorenzo, que dirigió mi tesis. Fue empezar de cero, no tenía ni idea de lo que era un georradar y durante cuatro años tuve la oportunidad de apasionarme por esta tecnología y visitar centros punteros en Italia o Estados Unidos.
-¿Cuánto duró sobre el terreno el proyecto de Mongolia?
-Fueron dos expediciones en dos años. Cinco semanas en el 2010 y tres semanas en el 2011. El tiempo dedicado al proyecto fue mucho más. Estuve tres meses en San Diego, en la universidad, procesando los datos.
-¿Sobre qué superficie trabajó usted con el georradar?
-El proyecto iba de una escala muy grande a una pequeña. Pero para llegar a esa zona concreta se utilizaron otras tecnologías que abarcaban cientos de miles de kilómetros de la zona norte de Mongolia. Gracias a esa ayuda y a la fortuna se llegó a una zona perdida en las montañas en la que se encontraron restos en superficie por una casualidad. Hubo una tormenta, se cayeron unos árboles y en las raíces había restos de cerámica. Fue el punto de partida. Usé el georradar en esa zona, que sería de unos 5.000 metros.
-¿Qué indicios había de que podía estar ahí la tumba?
-Las fuentes históricas son muy sesgadas, hay muy poco, no se sabe si porque se destruyó o si está oculto por las propias autoridades. El encontrar a Gengis Khan suscita mucha controversia. La gente incluso tiene miedo a hablar del tema, aunque su imagen y sus símbolos están por toda Mongolia y hasta la cerveza más conocida y el vodka llevan su nombre. Los chamanes tienen todavía mucho poder, unos nos visitaron y tuvimos que parar el proyecto.
-¿Pero la tumba no se encontró?
-No hay ninguna prueba de que esté ahí, pero se usaron técnicas no destructivas, sin excavación. No se puede descartar que esté debajo del templo encontrado, que es de esa época.
alexandre novo lamoso ingeniero que participó en la búsqueda de la tumba de gengis khan