El naufragio del Sin querer Dos en Fisterra: «Eran catro pais de familia, boa xente, moi boas persoas»
AROUSA
Los cuatro fallecidos eran cambadeses muy conocidos, implicados en clubes deportivos y asociaciones
15 jul 2020 . Actualizado a las 00:12 h.Guillermo Casais, Manuel Serén, Bernardino Padín, Teófilo Rodríguez y Carlos Costa Rial. Los nombres de estos cinco cambadeses estaban este miércoles en boca de todos los vecinos de esta localidad arousana. Porque lo único que se supo hasta bien entrada la tarde es que todos viajaban a bordo del Sin Querer Dos, el barco que naufragó a cuatro millas de Fisterra. «Non sei nada. Non sei nada», repetían entre lágrimas amigos y familiares, pendientes de las noticias que llegaban a cuenta gotas desde las Rías Altas. Desesperados por la incertidumbre, muchos pusieron rumbo a Muros, Porto do Son y Fisterra. Entre ellos Ramón Ambrós, uno de los tripulantes habituales de este barco que estaba de baja, pendiente de una operación. «O importante é que eran catro pais de familia, moi boa xente, moi boas persoas», se lamentaba anoche, una vez confirmados los peores presagios: que solo uno de ellos, Carlos Costa, estaba entre los supervivientes.
Nadie quería decirlo. Pero muchos se lo temían. «Ídevos preparando para o peor», se escuchaba en la lonja de Tragove. El golpe era grande. De los diez marineros que iban a bordo, cinco eran de Cambados. Y en las primeras imágenes no aparecían entre los rescatados. Poco a poco, las esperanzas se fueron desvaneciendo. «Acabo de sabelo, que estaba no mar», relataba con lágrimas en los ojos el familiar de otra de las víctimas mientras se marchaba en busca de noticias.
«O barco era grande, seguro, dos do cerco. Pero o mar é máis grande que ningún barco»
«O barco era grande, seguro, do cerco, e cumpre con todas as garantías», explicaba Ambrós. Una afirmación que comparten tanto en la cofradía cambadesa como en otras entidades marítimas. El problema, «que o mar é máis grande que ningún barco», añadió el hombre que sorteó la desgracia. Tampoco le faltaba experiencia a la tripulación, y el patrón, Manuel Serén, era un profesional muy respetado en la localidad. Llevaba, además, muchos años al frente del Sin Querer Dos.
«Falei con eles á unha da tarde e viñan ben, contaban estar aquí esta noite», se lamentaba un amigo. Tras un mes y medio fuera, llegaba el momento del regreso. «A pena é que xa parabamos e que cada un ía para a súa casiña. Mañá tiñamos que sacar os aparellos do barco» y, a partir de ahí, disfrutar de las fiestas. Estas han quedado en suspenso. El suceso ha destrozado cuatro familias, pero también ha conmocionado a la localidad. Son cuatro de sus vecinos, de los más conocidos, implicados en clubes deportivos y asociaciones culturales. Manuel y Guillermo eran, además de compañeros de trabajo, amigos. Esta noche, como todos los jueves que estaban en tierra, tenían cena. Un encuentro para echar unas risas y contar aventuras. Ahí debería estar también Carlos, el único cambadés que escapó de la tragedia. Una cita que ya no se celebrará.
El cuarto desaparecido
Los esfuerzos se concentran ahora en la búsqueda del cuatro desaparecido, Guillermo Casais. Los trabajos de rescate de Salvamento Marítimo se reanudaron a primera hora de esta mañana por tierra y mar. El operativo está integrado por el Helimer 402, Sasemar 11, y efectivos de Protección Civil de Finisterre. El buque polivalente Don Inda permaneció toda la noche en la zona, donde continuó con las labores de sondeo. La patrullera Tabarca, de la Armada, también se desplazó al lugar.
Por tierra, participan también en la búsqueda el GES de Muros, desde O Pindo hasta Muros; Policía Local de Carnota y Protección Civil de Carnota, estos últimos por la zona comprendida entre el faro de Lariño y Lira. También está un helicóptero de la Guardia Civil.
El rastreo se concentra en la zona del seno de Corcubión, señaló Salvamento.
El Concello de Cambados ha decretado tres días de luto oficial por los fallecidos y este jueves hubo una concentración en la que se guardó un minuto de silencio. Los actos festivos han quedado en suspenso: «Porque todos os veciños queremos acompañar ás familias nestes momentos tan duros», afirmó la alcaldesa, Fátima Abal. Lo importante «é que eran catro pais de familia». Cuatro hombres a los que Cambados entero llora hoy.