El centollo alcanzó los 50 euros el kilo y el camarón, los 200 euros en la plaza de Cambados

Después de una semana de temporales, el viento por fin dio una tregua y la flota pudo salir a faenar. De todos modos, cuentan las peixeiras, el mar está muy revuelto y las redes y los aparejos regresan a tierra con menos marisco y pescado que en años anteriores por estas fechas. La consecuencia está clara, los precios suben, pero eso no ha sido impedimento para que al mediodía ya no quedara producto en algunos puestos de la plaza de abastos de Cambados. “A xente veu cedo, ás oito da mañá estaba isto cheo”, comenta una de las vendedoras. En su puesto apenas quedaban a esa hora, las doce, unos sacos de almejas y una caja de camarón pequeño, a 20 euros el kilo, pero ya lo había tenido del grande a 200 euros el kilo, aunque, a ese precio solo se atreve a comprarlo en lonja si tiene algún encargo. A pocos metros, en un puesto vecino, la horquilla del precio del camarón estaba entre 50 y 130 euros el kilo en función del tamaño. Otro de los productos estrella el día 24 de diciembre es el centollo, que en la plaza de Cambados se vendió el más barato a 27 euros y el más caro, a 50 euros el kilo; la nécora mediana, a 60 euros el kilo, la almeja babosa entre 22 y 50 euros y la zamburiña, a 7 euros.

En el apartado de los pescados, los reyes son el rape, a 20 euros; el rodaballo, a 40 euros; el lenguado, a 25 euros el kilo, y el abadejo, a 14 euros el kilo. El choco también llenaba muchas bandejas en la plaza, con precios que oscilaban entre los 10 y los 20 euros el kilo. Y para los amantes de la tradición, no faltan puestos de bacalao; el más barato a 9.80 euros el kilo y el más caro, ya desalado, a 15,80 euros el kilo.

Los mariscos y pescados mandan en la mesa en Navidades, pero pocos menús prescinden de la carne. Estos días lo que tiene más tirón es el cordero, entre 12 y 16 euros el kilo, y el gallo de corral, que en Cambados se podía encontrar hoy a 8,50 euros el kilo.

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