En esto, como en tantas otras cosas, los niños han vuelto a estar en la última línea de salida de la carrera de los perjudicados
05 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de algo menos de una semana, quizás ya en apenas dos o tres días, Fernando Simón se retirará al vestuario y en las conversaciones volverán a reinar Messi, Cristiano y el VAR. Vuelve el fútbol, pero no el fútbol para todos. Vuelve el fútbol de la pasta, el de la tele. Es fútbol, pero es otro fútbol.
Recuerdo la primera vez que salí con Antón a dar un paseo tras el confinamiento. Tan pronto como pisamos la calle sacó como tema de conversación el fútbol. El suyo, no el de Messi. Es curioso porque no lo había hecho durante el encierro. En casa sí hablaba de su Real Madrid y demás, pero en cuanto pisó la calle empezó a hablar de su Bamio. Todavía guardaba la esperanza de que se pudieran retomar los entrenamientos. Supongo que la guardaba desde el principio y que en cuanto vio una rendija de que la normalidad podía regresar la dejó salir. Sin éxito, lógicamente. Hace ya unos días que dejó de hablar de su Bamio porque ya ha entendido que tendrá que esperar.
En esto, como en tantas otras cosas, los niños han vuelto a estar en la última línea de salida de la carrera de los perjudicados. Tras tantas semanas en el sofá, no se ha pensado en absoluto en ellos en la organización de la desescalada. Podían ir a los supermercados, de hecho fue de lo primero que podían hacer, pero no jugar con una pelota en el parque, como si la pelota pasara por más manos desconocidas que el carrito de un supermercado. Y ahora tendrán que conformarse con ver el fútbol -o el baloncesto, que también vuelve- desde la barrera. Equipos que están en ciudades que con dificultades han alcanzado la fase uno llevan ya semanas haciendo entrenamientos porque tiene que regresar la Liga, pero los de los niños tendrán que esperar hasta no se sabe cuándo, porque ya veremos qué sucede en septiembre.
Hemos hecho multitud de chistes sobre cómo íbamos a estar los adultos de gordos tras el confinamiento, pero ni para los chistes sobre las consecuencias de que estuvieran dos meses sin echar una carrera nos acordamos de los pequeños. Es verdad que algunos clubes de las más variadas disciplinas intentaron organizar entrenamientos a distancia, pero también lo es que quienes mandan no parece que hayan tenido nunca un plan para ellos. Bien es verdad que tampoco lo tenían para la teleeducación, así que poco cabía esperar.
Las suspensiones del Arousa Fútbol 7 y del torneo Clae Viajes que se comunicaron ayer se unen a la del campeonato de fútbol 8 de féminas que se hizo pública hace unos días. Esos son los más grandes, pero habrá una multitud de pequeños campeonatos que estaban programados para este mes y que no verán la luz. Habrá fútbol para los chavales, sí, pero será por la tele. Y a todas horas.