Descartan una lesión de alcance en el hombro de Jéssica Bouzas, que no se pone fecha de regreso
AROUSA
Número 357 del mundo, la vilagarciana se centra en recuperar bien su articulación
30 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Mañana se cumplirán dos semanas desde que Jéssica Bouzas Maneiro se retiraba de las instalaciones del Club Conde Jackson de Maspalomas, Gran Canaria, con su hombro izquierdo lesionado. La pelea por una bola en su duelo de primera ronda en el torneo homónimo de categoría W60, frente a la brasileña Gabriela Ce, acabó con su articulación fuera de sitio y la imagen de la vilagarciana recolocándosela ella misma sin ayuda alguna, con una maniobra que completó con un alarido por el dolor. Afortunadamente, las tranquilizadoras primeras impresiones habrían sido refrendadas por el resultado de la resonancia magnética a la que la arousana se sometía a los pocos días de su regreso exprés a La Nucía, la localidad alicantina en la que trabaja día a día su mejora y crecimiento técnico en la Academia Tenis Ferrer.
«No me detectaron nada grave», confirmó Jéssica al preguntársele por el resultado de la resonancia magnética practicada a su hombro izquierdo. Dicho lo cual, la al menos hasta ayer número 357 del ránking WTA, el de referencia mundial entre las tenistas profesionales, apuntaba lo esperado: «El brazo está débil. Ahora toca fortalecerlo. Y cuando esté bien volveré a jugar torneos».
Más allá de seguir el necesario tratamiento de fisioterapia, la arousana se centra ahora en «ir fortaleciendo mi brazo izquierdo lo máximo posible, machacarme mucho el tren inferior e intentar mantener todo lo posible la forma en los brazos», realizando para ello y hasta donde pueda algo de tareas con elásticas.
Jéssica Bouzas no acierta todavía a ponerse fecha de regreso a las canchas, si bien tiene claro que por delante le quedan «dos semanas mínimo» de recuperación. Intervalo en el que ha debido renunciar a sendos torneos de nivel W25 en Vigo y Marbella. Un contratiempo, por cuanto seguía una trayectoria ascendente, reflejada en el hecho de que solo ocho días antes de su lesión había alcanzado su hasta hoy techo en el circuito mundial, ocupando en la semana del 16 de agosto el número 356 del ránking WTA.
Juego por delante del ránking
No obstante, la vilagarciana reitera su discurso de comienzos de temporada, cuando con 18 años iniciaba su primera campaña en categoría absoluta: «Es mi primer año y a nivel de ránking trabajo sin presión, al no tener que defender puntos. Este año prefiero trabajar en cómo seguir avanzando y progresando».
Así las cosas, la cabeza de Jéssica solo piensa en «ir poco a poco, día a día», para recuperar con garantías plenas su hombro izquierdo y volver a la lucha por seguir escalando hasta superar el listón del Top 200, llave de acceso a los grandes torneos WTA.