María, la limpiadora que se pasó a la cocina: «Si no fuera por Cogami no tenía trabajo»

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La vilagarciana es una de las personas que ha conseguido empleo gracias a los servicios de apoyo de la confederación de personas con discapacidad

18 feb 2023 . Actualizado a las 09:38 h.

María Negro lo tiene claro. «Si no fuera por Cogami yo no tenía trabajo». Ella es una de las usuarias del servicio de empleo de la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami), y gracias a ello trabaja como cocinera en un centro de día de Vilagarcía. Es el oficio ideal para ella: está cerca de casa —vive en Bamio— y se adapta bien a sus capacidades físicas, no como le ocurría en su anterior ocupación como limpiadora, donde tenía que hacer movimientos más bruscos y mayor esfuerzo. Con un discapacidad del 49 % hay tareas que no puede realizar, como coger pesos de más de diez kilos, y la empresa para la que trabaja no le obliga a hacerlo, de modo que está encantada.

Hasta los quince años María llevaba una vida normal. Fue en la adolescencia cuando empezaron los dolores y se le diagnosticó un problema en el sistema inmune. A partir de ahí, su expediente médico no paró de engordar por culpa de un lupus, de una tiroiditis, fibromialgia, migrañas, artrosis, una trombocitopenia y, lo último, un neumotórax que le obligó a ingresar en el hospital y dejar su empleo.

En 2020 retomó la batalla para incorporarse al mercado laboral y fue entonces cuando alguien la habló de Cogami. «Yo estaba anotada en el Sepe (servicio público de empleo) y nunca me llamaban, y si me llamaban era para ofertas en limpieza que yo no puedo hacer». En Cogami le ofrecieron una atención personalizada y una oferta de cursos que nunca encontró en la administración. Ahora dispone de un trabajo a tiempo parcial con contrato indefinido en el que puede cocinar ese pavo en salsa de manzana que tan bien se le da, y cobrando.