Cacabelos saca pecho tras el éxito del Marisco y reivindica el liderazgo turístico de O Grove

Leticia castro O GROVE / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La fiesta facturó 921.000 euros sirviendo 146.000 raciones, entre las que destacaron las de pulpo, arroz y volandeira

15 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La de este año fue una Festa do Marisco contra viento y marea, con temporal e incluso críticas por parte de algunos políticos de la oposición meca. Pero los datos constatan ya, a falta de que tesorería repase los números, que esta ha sido la segunda mejor cita en más de seis décadas con unos 921.000 euros de facturación, y la cuarta en cuanto a tiques vendidos, con algo más de 146.000, ya que en 2022, se vendieron 160.751 raciones en trece días de fiesta, y en 2018 se extendieron 158.968 recibos, mientras que 2023 superó los 186.000.

Las raciones con más tirón no menguaron en exceso pese a la lluvia. Salieron unos 8.500 platos de pulpo «á feira», 8.200 cazuelas de arroz de mariscos, y la volandeira sorprendió gratamente con unas 6.500 raciones subiendo al podio. Tras ellas, de navaja a la plancha se despacharon 6.270 raciones, con el producto agotado antes de que cerrasen las cajas el domingo a mediodía. Cabe recordar que la bajada de ventas, si se compara con 2023 es de unos dos mil tiques menos en cada uno de ellos. La almeja al final aguantó el tirón de ventas, similar al de 2023, sin llegar a agotarse. Pero si hablamos de producto, desde luego el mejillón en sus diferentes presentaciones, tuvo su protagonismo: alcanzó los 8.100 tiques. También hay que subrayar que a ello contribuyeron las dos últimas jornadas de la cita, más de 30.000 ventas el sábado —el mejor 12 de octubre de la historia del certamen—, y superando las 12.000 el domingo a mediodía.

Señala el regidor grovense, Jose Cacabelos (PSOE), que en estos últimos ocho años se han registrado las mejores cifras de la fiesta. «Eu fago unha reflexión moi en positivo, que é a potencia e a consolidación dun evento coma este, o que ven a dicir que O Grove e un líder en canto a turismo», decía, indicando que se está perdiendo mucha energía en criticar en lugar de presentar propuestas para mejorar. Desde el 2015, la celebración comenzó a despuntar con 123.976 tiques despachados, y salvo la edición de 2017, que descendió de manera discreta, luego no hizo más que crecer exponencialmente.

El alcalde destacó ayer que el evento contribuye además a que el sector trabaje como si fuese temporada alta en toda la comarca. «Os datos están aí e reflicten unha realidade: a potencia do sector turístico e a potencia da calidade do produto das nosas rías», apuntaba. El regidor, desde luego, lo tiene claro: las reflexiones hay que hacerlas con los datos encima de la mesa «e non con base en especulacións», subrayaba.