Al BNG de Cambados el cierre del asilo le huele a «chamusquina» y advierte: «Isto non acabou»
AROUSA

Los nacionalistas piden a la Xunta que ejerza los derechos que le concede la ley para comprar el pazo y evitar una operación especulativa
13 nov 2024 . Actualizado a las 17:11 h.El BNG sigue apostando por que la Xunta compre el asilo y no da la batalla por perdida: «Isto non acabou». Desde luego por ellos no va a quedar. Si se confirma la venta del pazo —hay diferentes versiones al respecto y la propiedad no se pronuncia— pedirán a la Xunta que ejerza su derecho de tanteo y retracto para plantear a las Hermanitas de los Desamparados una oferta alternativa. Y si la venta no está cerrada, todavía hay tiempo para hacer una oferta e, incluso, frenar el traslado de los ancianos a otros centros, explican. «É cuestión de vontade política», señaló la diputada Montse Prado que compareció esta mañana en rueda de prensa junto a los concejales Liso González y Mar Pérez. El BNG dibujó un escenario que le huele a «chamusquina» porque temen que el Gobierno gallego esté dando amparo a una operación especulativa relacionada con la explotación turística del pazo teniendo en cuenta que tiene las competencias a la hora de cambiar el uso del suelo, que ahora mismo está catalogado como dotacional-asistencial. «Temémonos que a Xunta está deixando facer», señala el BNG no sin recordar que se trata de un bien de protección integral.
Los nacionalistas acusan a la Xunta de favorecer a la iniciativa privada en detrimento de los ancianos que carecen de residencias públicas y señalan que, en casi 16 años, el PP no ha creado ni una plaza pública para el cuidado de mayores en residencias. O Salnés, con casi 100.000 habitantes y un 25 % de población mayor de 65 años, solo dispone de dos asilos, que ahora se quedarán en uno. «É indecente», añadió Prado al tiempo que anunciaba la presentación de iniciativas parlamentarias en este sentido.
Respecto al compromiso de la orden religiosa de realojar a los ancianos, Liso González señaló que en Caldas solo hay plazas para tres de los 53 que residen actualmente en San Tomé y Montse Prado alertó del desarraigo que va a suponer el traslado de estas personas a centros dispersos por toda Galicia. «Os nosos maiores non son sacos de patacas que haxa que recolocar».
El Bloque argumenta que con la compra de pazo, además de ofrecer una servicio asistencial para los mayores, se ganaría un bien de gran valor histórico y artístico para el patrimonio público.