La isleña Martina López llega a la final de Got Talent tras cumplir el compromiso adquirido cuando consiguió su primer pase de oro: interpretar -con su voz y en lenguaje de signos- una canción «el doble de difícil» que la primera. El martes hizo honor a su palabra y logró, de nuevo, el máximo reconocimiento del jurado
07 dic 2022 . Actualizado a las 18:00 h.El martes por la noche, la arousana Martina López se puso en elegante vestido negro y, sin demasiados aderezos, salió al escenario de Got Talent dispuesta a demostrar que el pase de oro que había conseguido en las audiciones del programa era más que merecido. Cuando comenzó a entonar All I ask, la jovencísima artista, natural de A Illa, no se imaginaba lo que estaba a punto de pasar. Los aplausos y las ovaciones que sonaron mientras interpretaba la canción de Adele con su voz y con sus manos —interpreta todas las canciones con lenguaje de signos para sus padres y para todas las personas sordas— le permitieron acariciar el pase a la final del concurso, y los halagos del jurado le confirmaron que su actuación había salido bien. «Cuando le llegó el turno a Risto me dijo: ‘Martina, ¿cómo se dice pase de oro en lenguaje de signos?' Y yo pensé, ¡ay, mi madre, no puede ser!». Pero fue: el jurado decidió, de nuevo, dar su máximo reconocimiento a su trabajo sobre el escenario. Desde el espacio reservado para los acompañantes de los artistas, el padre y la madre de Martina seguían todo lo que pasaba en plató a través de las manos de su hija, que no paraban de hablarles.
«La primera vez, en la audición, Risto no estaba muy convencido de darme el pase de oro. Yo le prometí que si me lo daba, en la gala iba a interpretar una canción dos veces más difícil que la primera. Y debí de cumplir mi palabra», contaba ayer, visiblemente emocionada, la moza isleña, que ha logrado el pase directo a la final. Cuando Risto se puso en pie, «te lo juro que no me lo podía creer». Luego se fueron levantando los otros miembros del jurado, aunque Paula Echevarría mantuvo la tensión hasta el final. Pero también ella acabó poniendo su mano sobre el pulsador dorado.
«Creo que solo hubo una vez antes en la que una misma persona consiguiese dos pases de oro seguidos», explica Martina. Ella ha recibido el segundo con la misma alegría desbordante que el primero y con cierta incredulidad. Y, como ya ocurrió en la ocasión anterior, con el compromiso adquirido consigo misma de prepararse a conciencia para ofrecer un espectáculo a la altura de las expectativas generadas. «Si esta canción resulta difícil, la próxima aún lo va a ser mucho más. Creo que es una canción por la que se puede llegar a perder la voz y, desde luego, como coja un catarro no sé si podría hacerla». Así que Martina se va a cuidar mucho durante las próximas dos semanas, para llegar a la final con la voz, y las manos, en plena forma.
La oportunidad de dar visibilidad la realidad de las personas sordas
Martina es una enamorada de la música, una cantante vocacional. Así que participar en un concurso como Got Talent le rondaba por la cabeza desde hace tiempo. Cuando consiguió hacerse un hueco en el programa, pensó en la posibilidad de aprovechar ese escaparate para dar visibilidad a las personasque, como su padre y su madre, Martín e Isabel, son sordos. Ella suele cantarles en lenguaje de signos. ¿Por qué no hacerlo para todo el público? ¿Por qué no aprovechar la ocasión para dar a conocer la realidad que viven muchas personas, cuyas necesidades y dificultades en el día a día pasan desapercibidas? El objetivo está logrado. Y dentro de dos semanas, veremos a Martina en la final.