El Instituto de la Viña y el Vino ha reconocido la labor que la cambadesa realiza al frente de la bodega del Yayo Daporta
29 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La final del premio Mágnum al mejor sumiller, que entrega el Instituto de la Viña y el Vino, tuvo un marcado acento cambadés, pues en ella competían dos profesionales de la localidad: Esther Daporta, del restaurante Yayo Daporta, y José Luis Aragunde, del Ribeira de Fefiñáns. Al igual que el pasado año, los dos fueron finalistas en esta categoría pero, en esta ocasión, el galardón sí se vino para Cambados. Daporta vio reconocida la labor de promoción del vino gallego que realiza a diario, desde hace casi diez años, en el restaurante Yayo Daporta. Está encantada con el galardón, explica esta profesional, que ya fue la mejor de su promoción en el curso superior de sumiller que organiza el mencionado instituto.
-¿De donde le viene esa pasión por el vino?
-En casa siempre hubo cultura del vino. Desde pequeños estuvimos involucrados en la vendimia y en el proceso de elaboración, que para nosotros era como un juego.
-Y después llegó el grupo de cata del Ribeira de Fefiñáns ¿cuántos vinos ha probado?
-Pues la verdad es que unos cuantos, si. Y eso que ahora no puedo ir todos los jueves a las catas por culpa del trabajo.
-¿Qué prima a la hora de selección un vino para la bodega del restaurante.
-Estamos cada vez más volcados en el vino gallego, y ese es uno de los motivos por el que me dan este premio. En el proceso de selección prima, sobre todo, el compromiso del viticultor con la viticultura, que el trabajo que se realice en el campo se vea en la botella. Más que un vino de autor buscamos un vino de viticultor, que sea un reflejo de donde crece. Afortunadamente, en Galicia tenemos muchas zonas diferentes. Mi padre es capaz de decir si un albariño es de Sanxenxo, de Castrelo o del Ulla... Ese es un proceso de aprendizaje.
-¿El mundo del vino ha cambiado mucho en Galicia?
-En Galicia están resurgiendo las variedades tintas. Pero es que el 60 % del patrimonio vitícola de España, de las variedades de uva, las tenemos aquí. Y solo se conocen tres. ¿y el resto? O Salnés era una zona de tintos.
-Los clientes del restaurante ¿se dejan asesorar o saben muy bien lo que quieren?
-La gente cuando viene a un restaurante de este tipo está más predispuesta a dejarse asesorar, a probar otro tipo de cosas de las que hace normalmente. Si me piden un Rioja, por ejemplo, yo puedo ofrecerles una serie de vinos en Galicia que pueden encajar con ese perfil de vino que les gusta. Hay cosas que se pueden adaptar, tenemos recursos.
-¿La gente sigue pidiendo Rioja por encima de todo?
-Es un reflejo de una época pasada en la que en Galicia las cosas se hacían de otra forma. En O Ribeiro plantaban palomino y Monterrei era la principal productora de vino a granel. Son posos que forman parte de la memoria colectiva y erradicar eso es muy difícil.
-¿Cómo va el restaurante? ¿Vienen muchos buscando al jurado de Top Chef?
-En el restaurante vamos a hacer diez años y estamos muy contentos. Lógicamente la tele te da una visibilidad que no tendrías de otra manera. Es lógico que una parte de la gente se acerque porque eres más conocido.
Esther Daporta premio mágnum al mejor sumiller