Cambados se queda esta semana sin un asilo con 85 años de historia

Bea Costa
bea costa CAMBADOS

CAMBADOS

MARTINA MISER

La congregación religiosa lo puso a la venta alegando motivos económicos. El cierre viene precedido de meses de polémica política y de movilización social

16 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó el momento. La orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados había anunciado que antes de Navidad se marchaban y cerraban el asilo de Cambados, y así será. Las monjas no llegarán a celebrar la Nochebuena en la villa del albariño; el día 23 recogerán sus bártulos y se trasladarán a otras sedes de la congregación, aunque el cierre efectivo se hará esta semana. A día de ayer todavía quedaban dos o tres residentes a la espera de que sus familiares encuentren una alternativa para realojarlos. Los otros cincuenta ya se han ido a otras residencias o a sus casas. El epílogo a los 85 años de la historia del asilo lo pondrá el sábado el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, que se desplazará a la capilla de la Valvanera para oficiar una misa (17 horas) coincidiendo con la festividad de San Tomé y para rendir homenaje a la labor desempeñada por las monjas en todos estos años, primero en el pazo de Torrado y a partir de 1939 en el pazo de Montesacro, adquirido para este fin.

Las hermanas pasaron así a convertirse en parte de la sociedad cambadesa, con la que mantuvieron una gran interacción. No solo por los donativos que recibían por parte de los marineros, los agricultores y las empresas a la hora de llenar la despensa sino, sobre todo, por la función social que desempeñaban cuidando a las personas desvalidas e, incluso, prestando asistencia a los vecinos en el ámbito doméstico.

Eran otros tiempos, una época en la que el asilo estaba asociado al estigma de la pobreza y que constituía el último recurso para los desamparados. Ya no es así. La residencia de ancianos se ha modernizado con el paso de los años, ampliando sus instalaciones y dispensando un servicio asistencial cada vez más profesional, llegando a tener a 29 personas en plantilla que ahora se van a la calle. «O máis significativo para min é que a xente perdeulle o medo a ir ao asilo», relata el párroco de Santa Mariña (Cambados), José Aldao. Sabe de lo que habla porque lleva ligado a él desde que llegó como coadjutor al pueblo en 1965. Cosas de la vida, medio siglo después se reencontró con sor Carmen, a quien conoció siendo una jovencísima monja y con la que vuelve a tratar ahora como madre superiora. A ella le tocó lidiar con el amargo trance de tener que comunicar a las familias que cerraban el asilo alegando que ya no es viable económicamente. La crisis de vocaciones —de la docena de religiosas que llegó a haber, hoy son la mitad y de avanzada edad— y la necesidad de acondicionar las instalaciones llevaron a la orden religiosa a decidir cerrar la residencia y ponerla a la venta. A día de hoy, sigue sin informar si el pazo se ha vendido ya.

En septiembre de 2023, La Voz de Galicia desvelaba que el pazo de Montesacro, sede del asilo, estaba a la venta en un portal inmobiliario —ayer seguía publicado el anuncio— , y saltaron las alarmas. Desde el Concello se tomó la iniciativa para pedirle a la Xunta que comprase el inmueble para garantizar, de este modo, la continuidad de la residencia y, de paso, la adquisición para el patrimonio público de un pazo del siglo XVIII de estilo barroco con una parcela de 12.500 metros cuadrados. Argumentaban su petición en el hecho de que la atención a las personas mayores es una competencia autonómica, en que la comarca de O Salnés carece de plazas públicas de residencia y que el Concello no tiene capacidad económica para afrontar los 3,8 millones de euros que cuesta esta propiedad.

MONICA IRAGO

Pero la Xunta se puso de perfil y a través del PP de Cambados espoleó al gobierno local acusándolo de falta de liderazgo y compromiso a la hora de liderar la operación de compra. El asunto llegó al pleno y al Parlamento gallego, hubo una concentración en la calle y recogida de firmas reclamando la continuidad del asilo, pero, tres meses después esta batalla está perdida. La hoja parroquial del próximo domingo también abordará el asunto bajo el titular «Gratitud y... nostalgia».