Desalojan una «rave» que llevaba desde el sábado por la mañana en el monte Castrove

Efectivos de la Guardia Civil, más concretamente del Servicio de Prevención de la Naturaleza (Seprona), se personaron en la mañana del domingo en una de las zonas más altas del Monte Castrove, donde se ubican varias antenas de telefonía. Allí se encontraron a decenas de jóvenes que, según algunos testigos presenciales, llevaban por lo menos desde el sábado a la mañana de fiesta. Tenían una pequeña carpa, altavoces de gran potencia y hasta una barra. 

Según explica la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, por ahora se desconoce cómo se convocó esta rave. El suyo es uno de los tres municipios, junto con Barro y Poio, que confluyen en este entorno. «O que nos enteramos é que houbo como unha quedada de ciclistas, que non sabemos como foron convocados», asegura. Al lugar se desplazó uno de los concejales de su equipo de gobierno, para intentar averiguar que estaba pasando, pero cuando llegó ya estaba interviniendo la Guardia Civil.

Esta fiesta sorprendió a los ciclistas que habitualmente realizan su ruta por este espacio. El sábado por la mañana, los que por allí pasaron se encontraron con una escena muy poco habitual. Había muchos coches aparcados, una pequeña carpa, altavoces de gran potencia y una barra donde se servían bebidas. Alrededor de congregaban numerosas personas bailando. Un día después, la escena era similar, pero la música ya no sonaba, porque entre los numerosos coches aparcados estaban los de la Guardia Civil, que disolvió el festejo. 

La situación fue también denunciada en las redes sociales por la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego. «Cazadores, corredores, ciclistas e buscadores de arte rupestre que loitan contra os eólicos aprobados nesta semana sorprenderonse ó atopar unha rave a 10 metros da Capilla da Santa Mariña e os petróglifos catalogados. Afortunadamente, persoaronse membros do Seprona e da Garda Civil», denunciaron en Facebook. 

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