Coronado: «De pequeño veraneaba en O Grove, y a Vilagarcía no venía desde niño»

MARTINA MISER

Son las cinco de la tarde y por la carretera de Area da Secada, en A Illa, baja un impresionante Mercedes descapotable. Al volante, José Coronado. Luce un semblante serio, pero enseguida comprobados que es por motivos de guion. «Qué delgado estás Coronado», le recrimina una vecina que pasa por allí. La sonrisa le puede, «mejor así, que la cámara ya engorda lo suficiente», responde. Y huye veloz, a rodar el próximo plano. Cámaras, focos y micrófonos tomaron ayer la playa de Area da Secada, ante la sorpresa de los escasos bañistas que disfrutaban del arenal. Muchos se quedaron a pesar de que el sol desapareció bien pronto. A cambio, pudieron contemplar el rodaje de Vivir sin permiso, la serie que Mediaset está rodando en la comarca. Y a Coronado, claro está.

El actor nos sorprende. «Yo de pequeño veraneaba en O Grove, aunque ya han pasado unos cuantos añitos desde eso», explica. Conoce también las ciudades, como A Coruña y Vigo, «donde he hecho teatro». Y hasta la capital arousana, cuyo nombre pronuncia perfectamente y sin trabarse. «A Vilagarcía de Arousa no venía desde niño y estoy feliz y encantado», confiesa. Hace poco más de una semana que Coronado ha regresado a la comarca arousana. Aquí pasará mucho tiempo durante los próximos meses, pues está previsto que el rodaje se prolongue hasta diciembre. Asegura que «la naturaleza que nos rodea es un marco incomparable para rodar cualquier cosa». Y se confiesa un enamorado de la zona. «Todo es maravilloso, el mar, los montes... hasta el clima», sostiene. Porque explica que «con la que está cayendo en toda España, aquí se puede respirar», argumenta. Lo dice a pesar de que lleva toda la tarde luciendo un abrigo bien gordo, de esos que dan calor con solo verlo. Por fortuna, parece que el tiempo lo ha acompañado y la tarde se ha puesto fresca. Tras las escenas en la carretera, el equipo se traslada a la playa. A los bañistas, que ahora usan las toallas para cubrirse del frío, se les pide silencio, que van a rodar. Y en Area da Secada solo se escucha el sonido de las olas. Coronado baja, imponente, a la arena. Para saber qué pasa, tendrán que esperar al estreno.

«El gran sueño de Nemo es dejar un imperio legal a su familia. Es un tipo querido y odiado»

Varios son los arousanos que podrían sentirse identificados con el personaje que interpreta Coronado en Vivir sin permiso. «Es el monarca de Oeste, de toda la comarca. Un hombre que se ha hecho a sí mismo. Empezó con el contrabando de tabaco y con el tiempo ha conseguido hacer un imperio legal. Porque el gran sueño de Nemo es dejar un imperio legal a su familia», explica. Un papel «que es un caramelo para cualquier actor», asegura.

Coronado acaba de empezar a rodar, «este es mi segundo día y todavía estoy buscando a Nemo un poquito», bromea. Porque, en realidad, ha pasado ya horas de reuniones con directores y productores para conocer a fondo el papel. «Es un hombre que ha establecido sus propios principios y su propia ética. Con una mano ayuda y con otra, no tanto. Pero esa que no ayuda tanto está bien solapada», relata. La familia es una de sus grandes preocupaciones, «es un tipo peligroso, pero la familia le pierde y lucha siempre por ella», asegura. «Es un tipo querido y odiado, que se ha erigido en patriarca», relata. ¿Sabe Coronado que hay arousanos que podrían identificarse con Nemo? «Algo he oído», añade.

Aitor Gabilondo, encantado

En A Illa está también Aitor Gabilondo, el director y productor de Vivir sin permiso. «Estamos encantados con el recibimiento que nos están dando», afirma. Reconoce que las serie está despertando mucho interés allá por donde van a rodar. «José Cornado y Álex González son actores que tienen mucho tirón y la gente tiene curiosidad, pero ellos están encantados», explica. Cuenta que el rodaje está transcurriendo sin problemas y pide a los fans que estén tranquilos. Van a estar aquí hasta diciembre. «Van a tener días y días para ver a los actores», concluye.

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