De la satisfacción de los alcaldes de Vilanova y Ribadumia, a las quejas del de Cambados por no haber sido invitado al acto
RIBADUMIA
En Ponte Arnelas confluyen los municipios de Vilanova, Ribadumia y Cambados. Sin embargo, el alcalde de este último municipio no estuvo en el acto celebrado este jueves. La razón la explica el propio Samuel Lago (PSOE). «Non me chegou invitación, nin sequera sabía que estaba prevista para hoxe a reapertura da ponte, por iso non estiven», razona. Y no oculta su malestar por haber sido excluido del evento. «Que non se invite ao alcalde de Cambados amosa unha falta de respecto institucional cara a veciñanza deste concello», señaló.
En cualquier caso, Lago considera que «é unha boa noticia» que las obras en el puente hayan finalizado por fin, y destacó que «que se reabra ao tráfico xa que mellora a fluidez na zona e evita que se sigan a producir danos na antiga ponte». En cualquier caso, a su juicio, de todo lo que ha pasado en ese viaducto «o máis grave que ninguén asuma a máis mínima culpa, nin a máis mínima responsabilidade, de que unha ponte de apenas 15 anos se caia, e que agora se venda a reapertura como un grande logro».
El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán (PP), se mostraba en cambio muy satisfecho con la obra ayer reinaugurada. «Ahora se han esmerado y lo han hecho bien», dijo el regidor, que cuando se produjo el colapso de la estructura anterior no escatimó las críticas. «Este puente yo lo veo más sólido y también más bonito. La solución de la pasarela peatonal me parece que está muy bien», recalcó. También se mostró muy satisfecho el alcalde de Ribadumia, David Castro, quien se congratuló de que el puente vuelva a estar en uso a tiempo para la celebración de Santa Marta.