Cinco años de prisión para un panadero que hizo la vida imposible a una exempleada

De no haber sido dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, el contenido de la sentencia que condena a un panadero de Vilagarcía a cinco años y medio de prisión por acosar a una exempleada y a su novio, se diría extraído del guión de una película. El fallo obliga al empresario, C. G. M., a indemnizar a sus víctimas con 28.000 euros y le impone multas que suman 9.360 euros más. Un amigo suyo, A. R. R., que le ayudó a llevar a cabo su plan de hostigamiento radical, tendrá que desembolsar 8.000 euros como reparación y se enfrenta a una pena de dos años de cárcel.

Todo empezó en el 2013, cuando la mujer ganó un pleito al panadero, que debía readmitirla y pagarle 40.000 euros. Su vida se convirtió en un infierno. Su compañero comenzó a recibir llamadas y SMS del estilo «vais a pagar» y «esta Navidad baileremos todos».

Plan de hostigamiento radical

El colegio de Vigo en el que trabaja como profesor amaneció en dos ocasiones con pintadas que lo acusaban de pederastia y consumo de cocaína. El portal en el que vivía la pareja fue inundado con fotografías de ellos dos, la leyenda «pareja en apuros hace intecambio por dinero» y su número de teléfono. Sus automóviles aparecieron un día seriamente dañados. El tipo robó una placa de matrícula del coche de ella para colocarlo en su propio turismo y conducir a toda velocidad en zonas de radar, con lo que a su víctima le impusieron cinco multas. Una noche alguien se abalanzó sobre él, le puso una pistola eléctrica al cuello y le dio una paliza. A raíz de semejante acoso ambos sufran transtornos depresivos.

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