El célebre obelisco ya se levanta sobre la rotonda de O Cavadelo
VILAGARCÍA DE AROUSA
A la columna solo le falta la colocación del reloj de cuatro esferas
27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En esta ocasión no han mediado más que un par de semanas desde el anuncio de que el famoso obelisco de Vilagarcía ya tenía un destino definitivo y su colocación física en él. La columna de granito, que se ha pasado tres años en la Escola de Canteiros que la Diputación de Pontevedra gestiona en Poio, se levanta ya sobre la rotonda de O Cavadelo, el emplazamiento que el gobierno socialista que lidera Alberto Varela ha elegido para ella. Un enclave que, además, resulta perfectamente visible desde la que fue su ubicación original, en la plaza que hoy se denomina de Galicia. Tan solo resta implantarle el reloj de cuatro esferas que constituye su cabecero.
El obelisco fue un encargo del primer alcalde de la ciudad en la Segunda República, Elpidio Villaverde. Dos años después del estallido de la Guerra Civil, en 1938, le fue añadido un busto de Calvo Sotelo. Todavía bajo el franquismo, el regidor Victoriano Piñeiro decidió trasladarlo a lo que hoy es la plaza de la Constitución. Allí permaneció desde 1969 hasta el 2015, siendo sustituido en la plaza de Galicia por la célebre fuente luminosa, que a su vez cayó bajo la piqueta cuando este espacio comenzó a peatonalizarse, hacia 1999.
Colectivos como el Faiado da Memoria han hecho campaña activa para que la pieza de granito fuese colocada de nuevo en la plaza de Galicia. En sus últimos días como alcalde, perdidas ya las elecciones, el popular Tomás Fole ordenó abrir una zanja para dejar como legado el obelisco allí implantado, pese a que no existía un consenso sobre este aspecto. Aquel intento falló. La ubicación en O Cavadelo fue consultada por Ravella con asociaciones como Vilagarcía Antiga.