La carne de potro del Castrove vuelve al menú en Vilagarcía

Aunque tiende a quitarse los méritos de encima y a buscar siempre a otra persona a quien responsabilizar de sus aciertos, Angelines Souto no puede negar que, cuando le hablan, tiene la capacidad de separar el grano de la paja y las ideas peregrinas de las grandes ideas. Tampoco puede negar la responsable de la Tienda del Barrio, un negocio de alimentación que nutre de buenos productos al barrio de O Piñeiriño, que tiene el valor preciso para afrontar las novedades y los cambios que debe introducir en su negocio para que este, no deba cambiar en lo importante: el trato familiar con la clientela, la calidad garantizada de los productos...

Esta semana, la tienda de As Pistas está de estreno. En el mostrador de una carnicería que se ha ganado justa fama se exhibe, lista para su venta, carne de potro del Castrove. Tiene un color especial, un bermellón intenso, y la grasa presenta un tono dorado. «E que é carne de animais que andan soltos polo monte, que se alimentan naturalmente», explica Angelines mientras corta unos filetes del producto del día.

Desde luego, la nueva propuesta gastronómica de la tienda llama la atención de la clientela. Que a qué sabe, que cómo se prepara, que de dónde viene. Las preguntas y las respuestas vuelan sobre el mostrador en un ir y venir constante. La carne de potro, cuenta Angelines, tiene un sabor muy similar al de la ternera. Se puede comprar en todos los cortes habituales: para guisar, en chuletas, en filetes... Y como quiera que «é alta en ferro, en proteínas e baixa en graxas», se antoja un producto excelente para quienes se cuidan y saben que somos lo que comemos.

Angelines decidió introducir esta carne en el menú de su negocio tras asistir a una feria en Silleda. «Alí había a vender, e comprei para probar. Nas zonas de Coruña e Lugo aínda é bastante fácil atopar este produto no mercado, pero aquí é moi complicado. Por iso, a miña parella animoume a probar a vendela na carnicería», cuenta la mujer del mostrador. Y ahí está ya, cortando filetes del nuevo producto estrella que, por aquello de que está en plena presentación, se venderá este fin de semana a diez euros el kilo.

Tras decidir apostar por el potro, Angelines tuvo que buscar quién le suministrase la carne. «Atopei a un rapaz que ten cabalos no Castrove», dice. Así que su carne, además de proceder de animales criados en libertad, llega desde aquí al lado.

La de potro es, ahora, la novedad en la Tienda del Barrio. Antes la fueron otras carnes que también se salen de lo habitual en el mercado: al cerdo y a la ternera, al pollo y al pavo y al conejo, se suman aquí la carne de vaca cachena o el cordero. «Non os temos todos os días pero si con moita frecuencia, e á xente gústanlle», explica Angelines. La semana pasada, recuerda, «tivemos hamburguesa de cordeiro e voaron. Pronto hei de ter hamburguesas de poldro», señala.

La tienda de barrio que apostó por el horario europeo y ganó

rosa estévez

Y es que, sí, la Tienda del Barrio también tiene su apartado de productos elaborados por las habilidosas manos de las tres mujeres que trabajan en este local. «Funcionan moi ben, sobre todo agora durante o verán», cuenta Angelines. Ojo, que en este local pueden encontrar todo lo necesario para hacer unas hamburguesas caseras de primera: para acompañar la excelente carne, nada mejor que el tomate y la lechuga de la huerta de Angelines. Y es que aquí, siempre que se puede apostar por la proximidad, se apuesta. «Os tomates, os pementos, sempre os tiven da casa», dice una mujer que parece capaz de hacer que un día dure dos. Ella se ríe. «Eso non leva moito tempo», dice encogiendo los hombros. Y la gente agradece productos que se sabe de dónde vienen, sabores en los que confía y un trato próximo y familiar: amable, risueño, retranqueiro... Esas son las bazas con las que juega, para ganar, esta tienda de barrio

---

---

---