El local de la asociación vecinal Breogán se quedó pequeño para acoger a la rapazada que acudió a disfrutar de la batalla de gallos
22 oct 2024 . Actualizado a las 20:42 h.Si de lo que se trataba era de resucitar la cultura urbana de Vilagarcía, que así lo dijeron los organizadores, la primera edición del Vigabttles, la batalla de gallos que ayer se celebró en O Piñeiriño, fue todo un éxito. Una hora antes de que comenzara todo, ya se notaba movimiento en el barrio y para cuando arrancó el evento, el centro social Breogán, que la asociación vecinal puso a disposición de la organización ante la impenitente lluvia, se quedó pequeño para acoger a la rapazada. Una chavalada que tuvo un comportamiento ejemplar, con cero problemas durante las varias horas que duró la batalla y con alguno de los participantes colaborando incluso en la recogida de los escasos, escasísimo, envoltorios y envases que quedaron en la calle.
Las eliminatorias de filtros fueron las que abrieron el torneo, con los participantes —medio centenar llegados de toda Galicia— subiendo de cuatro en cuatro al escenario para demostrar sus habilidades con el flow y la rima. Con una capacidad de improvisación extraordinaria, y con la suficiente cintura y aguante para encajar y devolver las pullas de los adversarios —que de eso se trata— para regocijo y solaz de un público tan numeroso como implicado.
Durante más de cuatro horas las eliminatorias se fueron sucediendo hasta que se llegó a la gran final. En ella se midieron Ruvix y Berros, con victoria —según determinó el jurado— para el primero de ellos. Cosqui concluyó en la tercera posición en una jornada que fue todo un éxito, que ni siquiera la lluvia, ni el calor que se pasó en el abarrotado local, pudieron aguar.