En el lugar de A Cerca han tenido lugar varios hurtos en el último año, el último intento fue el sábado
09 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A Cerca da nombre al llamado «camiño vello», que sirve de acceso al centro de Vilanova desde Vista Real. Es una zona tranquila, salpicada de casas unifamiliares, viñedos y huerta, en la que, más allá de algún coche circulando a más velocidad de la debida, no suele haber sobresaltos. Pero desde hace un año, esta paz se ha visto truncada por una serie de robos que han puesto en jaque a los vecinos.
El último episodio tuvo lugar el pasado sábado, a eso de las diez de la noche. El matrimonio octogenario que se encontraba en la sala a esa hora viendo la televisión se llevó un buen susto cuando comprobaron que alguien había forzado la puerta de la parte trasera de la casa. El hombre escuchó un ruido extraño que lo puso en alerta y fue hasta la cocina para comprobar qué pasaba. Parece que eso fue suficiente para ahuyentar a los cacos y evitar que le desvalijaran la vivienda, o algo peor. Las agresiones a personas de edad que son sorprendidos por los ladrones en sus hogares están al orden del día, aunque en Vilanova no hay que lamentar situaciones tan extremas.
De momento, los robos no pasan a mayores y a los cacos parece que les vale todo lo que encuentran a su paso. A una mujer que vive en A Cerca le llevaron varias televisiones, la cámara de vídeo, la Nintendo y todo cuanto aparato de tecnología encontraron en la casa. No se quedó ahí la cosa porque al día siguiente, del hotel de su familia, situado en As Sinas, también desaparecieron varias televisiones que debieron sacar por una ventana.
También en A Cerca, a otro vecino le desapareció la caja de herramientas y de un almacén particular faltaron 500 kilogramos de patatas.
Se ve que el volumen y el peso de los enseres no constituye un problema para la banda que se dedica a robar en Vilanova, porque está claro que tienen que ser varios los delincuentes que están implicados en estos casos.
En el barrio sospechan que los autores tienen que ser vecinos de la zona, de otro modo no se explican que estén al tanto de las entradas y salidas de la gente. E, inevitablemente, el miedo se ha instalado entre los afectados y entre quienes temen ser el próximo objetivo de los delincuentes.
La mujer antes aludida, que prefiere mantenerse en el anonimato, ya ha colocado cámaras de vigilancia en su vivienda y se ha hecho de acompañar de un perro en su afán de protegerse a ella y a su familia. Y el matrimonio al que intentaron robar el sábado ya había colocado ayer pasadores interiores en las puertas para ponérselo un poco más difícil a los cacos en caso de que vuelvan a intentarlo. La Guardia Civil ha recibido denuncias por estos hechos pero de momento no constan detenciones relacionadas con los mismos.
robos en Vilanova