Solo un concello estrenó la planta de biorresiduos de Baión de los 26 que están llamados a utilizarla

La Voz

VILANOVA DE AROUSA

La distribución de los contenedores domiciliarios para la recogida de residuos orgánicos comenzó el mes pasado tímidamente en O Salnés
La distribución de los contenedores domiciliarios para la recogida de residuos orgánicos comenzó el mes pasado tímidamente en O Salnés Martina Miser

Europa obliga a partir del 2024 a separar los residuos en origen, pero el contenedor marrón todavía no ha llegado a las calles arousanas

17 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La planta de biorresiduos situada en Baión (Vilanova) dará servicio a 26 concellos, pero solo uno ha podido estrenarla. Sogama no informa de qué ayuntamiento se trata, pero sí confirma que la planta ha empezado a funcionar esta semana con un único usuario.

En estas instalaciones se recepcionarán los residuos orgánicos que se recogerán en el contenedor marrón de los siguientes concellos: Vilanova, Barro, Boiro, Caldas, Cambados, Campo Lameiro, Catoira, Cuntis, Dodro, O Grove, A Illa, Marín, Meaño, Meis, Moraña, Padrón, A Pobra, Poio, Pontevedra, Portas, Rianxo, Ribadumia, Sanxenxo, Valga, Vilaboa y Vilagarcía.

Los ayuntamientos de la comarca se van adhiriendo poco a poco al convenio con Sogama para poder utilizar las nuevas instalaciones, pero ninguno cuenta todavía con la logística necesaria para hacer uso de ellas. En Cambados, Vilanova y O Grove se han impartido charlas informativas el mes pasado a la población para concienciar sobre el reciclaje de los residuos orgánicos, pero los ciudadanos deberán recurrir, de momento, a los composteros individuales o comunitarios, porque los contendedores marrones todavía no han llegado a la calle.

Una directiva de la Unión Europea exige que a partir del 31 de diciembre toda la materia orgánica se trate por separado, lo cual obliga a los ciudadanas a separarla en origen. La Xunta invirtió 5,8 millones de euros en construir una planta de tratamiento de biorresiduos en O Salnés, pero los concellos no han hecho los deberes y se ven sin recursos económicos para afrontar su parte del proceso, esto es, recoger los residuos y transportarlos a Baión para convertirlos en compost. Las previsiones pasan por alcanzar una producción anual de 6.000 toneladas al año, pero a estas alturas estos objetivos se antojan inalcanzables.

El compost resultante será usado en la agricultura y en jardinería en sustitución de fertilizantes artificiales. Para su elaboración se emplean ocho semanas, desde que los camiones entran en la planta hasta que se obtiene el compost. Todo ello sin generar residuos industriales ni tampoco malos olores ni ruidos, según explican desde Sogama.