Cortaron el acceso al puerto como medida de presión para que Pesca les permita faenar en A Ostreira Los mariscadores de a flote adscritos a la Cofradía de Pobra cambiaron ayer la actividad extractiva por una jornada de reivindicación que comenzó con una concentración pacífica en el muelle viejo y concluyó con la paralización de la descarga de túnidos en el puerto comercial. El colectivo cortó el paso de camiones a la dársena durante dos horas. La protesta se desarrolló de forma pacífica. Con ella, los marineros pretendían llamar la atención de las autoridades de Pesca sobre la necesidad que tienen de obtener autorización para faenar en una parte del banco natural de Cabío, hoy de libre marisqueo.
21 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.En lugar de salir con sus embarcaciones hacia el banco de As Insuas, en el que estuvieron faenando hasta el pasado jueves, los mariscadores de a flote de Pobra comenzaron la jornada con una concentración pacífica en el muelle viejo. De ahí, partieron en sus barcos hacia la zona de A Ostreira, en Cabío, un viaje simbólico, pues es precisamente ese trozo de concesión el que reclaman para explotar en exclusiva. Su incursión en zona de libre marisqueo estuvo vigilada por Inspección Pesqueira, aunque los efectivos autonómicos se limitaron a recoger muestras de un vertido que apareció en el lugar para su análisis. Los productores de a flote intentaron exponer su reivindicación a la comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, pues se enteraron de que la representante comunitaria estaba en el puerto náutico de la localidad. Sin embargo, cuando llegaron a la dársena, la lancha de Loyola de Palacio ya había partido: «Pensábamos que, como ex-ministra de Pesca, ben podía escoitar as nosas demandas e exporllas ás autoridades competentes». La protesta pacífica fue subiendo de tono y el colectivo decidió paralizar los trabajos de descarga de túnidos en el muelle comercial. Los mariscadores cortaron el acceso al puerto y exhibieron pancartas con las que reclamaban «un banco que sempre foi noso». Según explicaron los marineros, la protesta se desarrolló de forma pacífica y no hubo incidentes: «Os camioneiros e os traballadores da estiba entenderon a nosa medida de presión», señala el presidente de los mariscadores. La actividad portuaria permaneció parada durante un período de dos horas.