El arte de los explosivos

María López García
María López RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

La familia Resúa es una estirpe de pirotécnicos con 70 años de experiencia en la fabricación de fuegos de artificio

29 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los fuegos artificiales son un elemento imprescindible en la culminación de cualquier festejo. Desde hace setenta años, la familia Resúa se dedica a convertir los cielos nocturnos de las localidades gallegas en bonitos lienzos abstractos, llenos de luz y color.

El fundador de esta estirpe fue Manuel Resúa Somoza quien, allá por la década de los cuarenta, después de haber trabajado en varias pirotecnias de la zona antes de la Guerra Civil, estableció en Escarabote una de las mejores pirotecnias de Galicia.

Tras una infancia y adolescencia en los talleres, sus hijos y nietos decidieron seguir con el negocio familiar.

Al preguntarle por su padre, Ponciano Resúa se emociona al hablar de un hombre tremendamente audaz que, sin formación académica, era capaz de superar las limitaciones de abastecimiento, creando fulminante mediante el polvillo de las aspirinas. «O meu pai foi un dos artistas que contribuíron a equiparar a situación da investigación da pirotecnia en Galicia á de outras comunidades con máis tradición na materia. A día de hoxe gardamos con moito orgullo as súas libretas. Nelas hai anotacións escritas a man que dan proba dos seus experimentos e innovacións».

En la actualidad

Hoy, tras haber cambiado cuatro veces de emplazamiento por motivos de seguridad, la familia Resúa sigue siendo un referente al hablar del arte de los explosivos. De hecho, es una de las empresas más contratadas para crear los espectáculos en las principales fiestas de Galicia.

Un aspecto a destacar es que la empresa cuenta con un 50% de producción propia. «Nuestra especialidad es fabricar pirotecnia ruidosa», confesó Ricardo Resúa. «En la medida de lo posible, intentamos evitar trabajar con lucería, pues la elaboración de mezclas para obtener los colores es la parte más peligrosa de este oficio. La lucería más compleja la intentamos importar de Valencia y China. Estos últimos, al fin y al cabo, fueron los inventores de la pólvora».

La contratación de espectáculos de fuegos de artificio es mucho mayor durante el verano y la primavera, sin embargo esto no constituye un problema para ellos. José Manuel Resúa, uno de los integrantes de la tercera generación, explicó que la empresa en verano se dedica, principalmente, al montaje de espectáculos y que durante los períodos de invierno y otoño predomina más la elaboración de suministros. «Los materiales de fabricación han evolucionado mucho en lo que se refiere al aislamiento de la humedad, esto nos permite avanzar en el trabajo, y así, poder tener remanente para vender a otras empresas de este sector».

Al hablar sobre la peligrosidad de su labor, comentan que el suyo es un trabajo en el que ningún eslabón puede fallar. Como tecnología revolucionaria en temas de seguridad, aluden al control de la detonación por ordenador. Son conscientes de los riesgos, sin embargo, afirman que hay muchos más accidentes laborales en otros ámbitos.

Seguridad

«Nosotros cumplimos rigurosamente la legislación referente a nuestra actividad. Incluso diría más, hay precauciones que nosotros tomamos, que la legislación no incluye», afirma Ricardo Resúa.

Ponciano Resúa hizo una declaración reveladora al afirmar la existencia piratería en el sector. «Existen terceiros, descendentes de coñecidas familias de pirotécnicos, que ofrecen espectáculos ás comisións sen ter empresa. O problema disto é que non se cumpren as medidas de seguridade mínimas, xa que falsifican os seguros de responsabilidade civil para que os contraten. Aínda que isto non é algo maioritario, dende firmas serias como a nosa, é algo que nos gustaría denunciar».