El patrón mayor y su antecesor compiten por la cofradía ribeirense

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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La entidad de Ribeira anunció que ya terminó el ERE y no va a prorrogarse

24 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque Noia se está llevando la palma por la salida a la luz de los resultados de una investigación policial sobre el pósito, en otros pósitos de la comarca también hay tensión preelectoral. Es el caso de Ribeira, donde se presentan tres candidaturas. Los líderes de dos de ellas, el patrón mayor actual, José Pérez, y su antecesor en el cargo, Antonio Argibay, mantuvieron ayer un duro cruce de acusaciones. El primero insistió en que cuando llegó al cargo recibió una herencia de deudas a las que tuvo que hacerle frente. Mientras que el segundo denunció que desde que se marchó ha imperado la política de recortes «que non serviron para nada» y que la parálisis en el pósito es total.

Aunque ellos ayer preferían pasar por alto esta cuestión, José Pérez y Antonio Argibay compartieron durante algún tiempo equipo en la gestión del pósito. Pero tomaron caminos diferentes y, en el año 2009, se enfrentaron en las urnas. José Pérez ganó por goleada los comicios. Ahora, cinco años después, vuelven a verse las caras en las elecciones.

Las cuentas

José Pérez habló ayer, sobre todo, de números. Dijo que cuando él entró las cuentas de pósito tenían un agujero de 200.000 euros. Y que en el 2013, tras muchos esfuerzos, se logró un superávit de 13.000 euros. Indicó que para sanear la economía fue necesario tomar medidas como «facer un ERE, reducindo a xornada laboral dos traballadores de oito a seis horas. Pero ese expediente de regulación de emprego xa rematou este mes, e podemos volver xa á normalidade».

Esos esfuerzos de los que habla el patrón mayor son calificados como «recortes totais e absolutos» por parte de Antonio Argibay. Esta persona señaló que se pasó de 20 trabajadores a 16. Y dijo que la cofradía está perdiendo ingresos por todas partes. Aludió a una bajada de la producción de la almeja. Citó también que 45 barcos se fueron de la vendeduría del pósito a otra -estas embarcaciones dejan un porcentaje a la entidad- y señaló que durante su gestión se puso en marcha una especie de tren de lavado de envases de pescado «no que se chegaron a lavar 6.000 caixas ao día, o que facía que a facturación fose boa, agora soamente se levan unhas 900 ou 1.000, coa baixada descomunal de ingresos que iso supón».

José Pérez, que se presenta con un equipo de 22 personas, promete continuar «traballando como ata agora, labrando os bancos marisqueiros e pelexando polos distintos sectores». Y Antonio Argibay, al que lo acompañan 15 personas, enfatiza: «Non penso cambiar nada da miña xestión anterior, ese é o camiño a seguir».