Mensajes entre líneas en la apertura del programa de Boiro

Ramón Ares Noal
X. NOAL RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Juan José Dieste, Rogelio Freijo y Jesús Martínez, con el cartel de la Semana Santa boirense.
Juan José Dieste, Rogelio Freijo y Jesús Martínez, con el cartel de la Semana Santa boirense. DANI GESTOSO< / span>

La Virgen de la Soledad volverá a salir en procesión, aunque a cargo de costaleros que buscó la parroquia

13 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En una estancia abarrotada de público, la Semana Santa de Boiro se puso en marcha anteayer, y ayer, al cierre de esta edición, se desarrollaba uno de sus actos centrales: la lectura del pregón a cargo de Francisco Vázquez Vázquez, el que fuera alcalde coruñés y ex embajador de España en el Vaticano. La cita del viernes fue con motivo de la presentación de la revista y el programa de actos. Los mensajes entre líneas fueron constantes en las intervenciones, aunque la conclusión fue una apuesta por el trabajo conjunto a favor del interés general.

Un escueto hermano mayor de la Irmandade do Cristo da Misericordia, Jesús Martínez Sexto, estrenaba el cargo en su primera Semana Santa diciendo: «Siempre es agradable presentar el cartel de la hermandad a la que uno pertenece desde su fundación, y a la cual llevo en el corazón. En mi modesta opinión, la cofradía no se puede tocar ni oler, sino que se lleva dentro y se manifiesta en hechos, opiniones y actitudes, sean estos agradables o desagradables, que todo hay en la viña del Señor». Sobre las publicaciones, señaló que tienen una función sentimental y práctica, y finalizó recordando a los cofrades: «La Semana Santa está al caer».

«Vivir algo novo»

El párroco de Santa Baia, Rogelio Freijo, en su intervención, recordó qué es y qué significa la Semana Santa para los cristianos, y que para vivirla «debemos darlle a Deus o primeiro lugar e ao mesmo tempo participar en toda a súa riqueza nas celebracións propias deste tempo litúrxico». Recordó que es el momento para «plantexarnos se queremos vivir algo novo ou non. Todos temos aquí unha boa ocasión».

El párroco añadió que, por estas fechas, son muchas las personas que acuden a Boiro e «uns poden ser cristiáns practicantes e outros non, incluso ser ateos, pero todos temos o mesmo Deus, por iso a nosa testemuña é moi necesaria, o noso saber estar é primordial. Deus espera de nós froitos, e xa son horas de comezar a dar eses froitos, e eu penso que xa empezamos a dalos».

Freijo tuvo palabras de agradecimiento a la Cofradía por el esfuerzo que realiza todos los años para realzar la Semana Santa, con el que están haciendo historia. También agradeció «de todo corazón» a quienes hicieron posible que el patrimonio histórico, cultural y religioso de la parroquia de Boiro no quedase en el olvido. Y se refirió a la imagen de la Virgen de la Soledad que, después de una restauración, «e logo de varios anos procesionando con ela a confraría, esta vez a parroquia asume este compromiso de ser ela a que procesione esta imaxe contando cunha trintena de costaleiros que deciden ofrecer o seu esforzo para que unha obra de arte desta categoría non se quede agachada no templo, senón que se poda ver polas rúas de Boiro»

El párroco concluyó señalando: «A cada un de nós corresponde facer que estes días sexan santos de verdade».

Trascender a lo religioso

El alcalde de Boiro, Juan José Dieste, destacó el hecho de que la Semana Santa de la villa haya trascendido a su condición religiosa para convertirse en un evento importante también desde el punto de vista cultural y turístico. Subrayó la importancia de que detrás de la celebración está «todo un pobo, distintas xeracións que traballan por un ben común». También agradeció la labor de la Cofradía todos estos años y señaló que el esfuerzo contribuye a vender la marca Boiro a través de la Semana Santa.

Que acudiera tanta gente a la presentación fue, para Dieste, una demostración de que «hai ganas, hai ilusión. O proxecto gusta, é de presente e de futuro, pero de todos».

Por último, el regidor instó a trabajar unidos «para que isto se manteña. Temos que coidar os legados e perpetualos. Independentemente de como vexamos cada un as cousas, o que importa é o interese xeral», concluyó Juan José Dieste refiriéndose a la labor precursora del fallecido Francisco Justo Carou.