Medio millar de moteros, que ayer se citaron en Noia, llevan en volandas a Marcos en su carrera por la vida
11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Marcos es un niño noiés de solo 12 años que está librando una dura carrera, la más exigente de todas. Hasta ayer creía que el equipo que le acompaña en su particular competición era pequeño, mas un paseo en moto le permitió comprobar que no es así, sino que tras él van, por lo menos, medio millar de moteros que le llevan en volantas para que pueda alcanzar la meta con éxito.
Semejante congregación de vehículos de dos ruedas en Noia no fue casual, aunque Juan Francisco Lojo y Ulises Güeto, los miembros de la Asociación Mototurística Ría de Noia que están detrás de la ruta celebrada ayer, no necesitaron mucho para organizarla. En poco más de una semana lograron movilizar a una veintena de clubes de toda Galicia, y también de Bilbao, Fuerteventura e incluso Suiza. Fue fácil porque el objetivo era rendir un homenaje a Marcos y darle ánimos para ganar una carrera en la que su principal rival es una enfermedad. La respuesta del pequeño a semejante oleada de apoyo es impagable: «Ver esa cara de felicidade é un regalo, eu invitaría a todo o mundo a ver ese rostro de incredulidade», contaba Juan Francisco Lojo cuando todo terminó: «Son xestos pequenos, pero tan grandes ao mesmo tempo que foi unha pena que acabara tan rápido».
Sorpresa inesperada
Marcos sabía que le llevarían a dar un paseo en moto -llevaba un par de años pidiendo que le comprasen una-, pero su sorpresa fue mayúscula cuando vio que tras él arrancaban más de 400 motoristas: «Estaba nunha nube, aínda non o asimilou».
Además del recorrido a lomos de un caballo de acero por las calles de Noia, Marcos recibió el aplauso y el cariño de quienes participaron en la ruta, y un buen puñado de regalos entre los que estaba el esperado mini quad con el que podrá seguir corriendo para ganar su carrera particular.