La moción de censura planea sobre Boiro, pero sin una propuesta firme

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Antonio García, el sucesor de Velo, está dispuesto a hablar con todos, pero confiesa que a día de hoy no se ha dado ningún paso

08 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La dimisión de Manuel Velo, que ha decidido poner fin a una trayectoria de casi cuatro décadas en la política municipal de Boiro, ha vuelto a poner encima de la mesa la polémica sobre la moción de censura que, al parecer, se viene fraguando desde hace ya varios meses. El líder de ICBoiro había manifestado que él nunca apoyaría dicha acción para desbancar al actual ejecutivo que lidera el socialista José Ramón Romero, pero su marcha podría ahora allanar el terreno. De momento, los partidos que entrarían en juego niegan que la salida del histórico político forme parte de una estrategia ya orquestada, si bien es cierto que algunos líderes se muestran dispuestos a entablar contactos para tratar de llegar a acuerdos que permitan formar un gobierno estable.

El sucesor de Velo, Antonio García Castro, niega rotundamente que la moción de censura forme parte en estos momentos de su hoja de ruta. Asegura que la renuncia de su compañero de filas no obedece a una estrategia en este sentido: «Foi unha decisión que tomou el porque levaba dous anos falando co goberno e non chegou a un entendemento, algo ilóxico se o que se persegue é unha maioría que permita sacar adiante os proxectos que Boiro necesita».

García Castro sostiene que su intención, cuando tome posesión de su cargo como concejal, es abrirse al diálogo: «Eu son partidario de falar con todos, porque considero que Boiro necesita ter un goberno en maioría».

«Son partidario de falar con todos»

Tras asegurar que, «a día de hoxe non hai nada sobre a moción de censura», sí le lanza un mensaje al ejecutivo: «Tivo a súa oportunidade e non sei por que non a aproveitou».

Dieste descarta la existencia de un plan y Ciudadanos se abre a un posible cambio

El PP, como formación más votada en los últimos comicios, se presenta como el partido que desempeña el papel protagonista en la posible presentación de una moción de censura. Su portavoz, Juan José Dieste, dijo en más de una ocasión que él nunca pactaría con Velo. Ayer explicaba que se enteró de su dimisión por la prensa, descartando así la existencia de un plan.

Dieste aseguró que él no tiene previsto poner encima de la mesa la posibilidad de una moción de censura, pero eso no quita que alguien de su grupo lo hiciera o que incluso el propio partido lo planteara: «Veremos o que xurde estes días. Teremos unha reunión en breve e valoraremos a situación da política municipal».

El PP ve en la moción un camino con demasiadas espinas

Por un lado, el portavoz del PP ve en la moción un camino con demasiadas espinas: «É un proceso complicado; en principio, considero que non é a mellor opción». Pero, al mismo tiempo, lanza duras críticas contra el actual gobierno de Boiro: «Está en minoría e ten serias dificultades para gobernar, problemas para sacar adiante proxectos e diferenzas incluso cos grupos que o apoiaron na investidura».

El más dispuesto

Es Ciudadanos, el tercer partido que entraría en el juego de la moción de censura, el que parece mostrarse más partidario. Su líder, Carlos Rodríguez, sostiene que nadie ha llamado a su puerta, aunque reconoce que la dimisión de Manuel Velo abre las puertas de un nuevo escenario: «Sei que de algún xeito pode ser o punto de partida».

Al portavoz de la formación naranja no le tiembla la voz a la hora de afirmar que las puertas de su grupo están abiertas a esa posible moción de censura, pero con condiciones: «Nós imos defender os intereses do pobo de Boiro e se cremos que esa moción é a mellor alternativa apoiarémola, sempre e cando detrás haxa un proxecto sólido e realista. O que temos claro é que non imos favorecer un cambio de cadeiras para nada».

«Non imos favorecer un cambio de cadeiras para nada»

Pero Carlos Rodríguez no solo se muestra dispuesto a hablar con los partidos que sean partidarios de la moción de censura. Tampoco rechaza el diálogo con el gobierno: «Dixémolo sempre e seguímolo mantendo, estamos dispostos a escoitar as exposicións que nos cheguen desde calquera parte».

El PSOE dice que desde el comienzo del mandato dejó clara su intención de gobernar solo

En la relación de motivos que Manuel Velo esgrimía para argumentar la decisión de presentar su dimisión situaba en el centro de la diana al PSOE, partido al que acusaba de no haber facilitado un entendimiento que diese lugar a un pacto de gobierno. Los socialista han salido al paso de dichas declaraciones, asegurando que ya durante los primeros contactos que se establecieron al comienzo del mandato dejaron claro que su intención era gobernar en solitario: «Sempre manifestamos que non queriamos un goberno formado por catro forzas distintas, con catro formas de facer política e catro xeitos de ver a realidade do pobo».

Pese a ello, el PSOE se comprometió a tener en cuenta los planteamientos que fueran acercando las diferentes formaciones. En este sentido, desde el grupo de gobierno boirense aseguran que las peticiones realizadas desde ICBoiro como condiciones del acuerdo de investidura «están executadas nunha ampla maioría», añadiendo que están en condiciones de demostrar que esta afirmación es verdadera. En cuanto a las que todavía están pendientes, la formación socialista expone que fue materialmente imposible ejecutarlas durante este tiempo, teniendo en cuenta sobre todo las circunstancias derivadas de la pandemia.

Mano tendida

Desde el ejecutivo que lidera José Ramón Romero explican que seguirán trabajando para cumplir todos los compromisos adquiridos con las distintas fuerzas que apoyaron al PSOE en la sesión de investidura. A este respecto, los socialistas tienden la mano al sucesor de Manuel Velo al frente de ICBoiro, Antonio García Castro, señalando que están abiertos a contar con su colaboración para culminar las propuestas pendientes.