Como era previsible, la enmienda a la totalidad del BNG fue rechazada
20 sep 2021 . Actualizado a las 22:56 h.Históricos, fake, buenos para Ribeira, tardíos, sociales, falsos, realistas y expansivos. Estos adjetivos son solo algunos de los que prodigaron los ediles de la corporación ribeirense para referirse a unos presupuestos que, a la postre y tal y como estaba previsto, salieron adelante gracias al acuerdo alcanzado previamente por el PP y el PSOE. El debate fue bronco, tenso y plagado de salidas de tono, pero su desenlace fue el esperado y finalizó tras dos horas de discusión con un proyecto económico para este 2021 aprobado.
En su introducción, el alcalde, Manuel Ruiz, apuntó algunos de los grandes datos que ya había dado a conocer el día que los presentó oficialmente: el importe total asciende a 36,4 millones, crece el gasto social, se prevé la contratación de personal y la aprobación de RPT y se comprometen 13 millones para obras. Pero, ante todo, destacó que las cuentas permitirán afrontar «inversións que son inaplazables».
Sin embargo, en frente se topó que una oposición que, entre sus muchos argumentos, le afeó lo evidente: que los presupuestos llegan tarde, a poco más de tres meses de acabar el ejercicio, y que no dará tiempo a ejecutar la mayor parte de las inversiones previstas. Xurxo Ferrón, de Suma Ribeira, puntualizó que las cuentas «históricas» de las que presumía el alcalde incluyen ocho millones de euros de la venta de las parcelas del polígono industrial que aún no se ha materializado y echó en falta mayor planificación en las inversiones y que se priorice la dotación de servicios básicos y el gasto el protección social.
El BNG, primero a través de Vázquez Cobas y luego en la voz de Luís Pérez Barral, defendió su enmienda a la totalidad de los presupuestos, y la definió como una mano tendida al gobierno local para alcanzar el mayor consenso posible y aprobar un proyecto económico «que resolva os problemas urxentes que ten Ribeira». Como era previsible, la propuesta del BNG no contó con los apoyos suficientes para salir adelante. Por su parte, el socialista José Manuel Suárez-Puerta enumeró una vez más las 14 propuestas que el PP incluyó en los presupuestos para que le dieran su apoyo y defendió que se trata de un buen acuerdo para Ribeira, al tiempo que negó que haya un acuerdo de gobierno con el PP hasta el final del mandato.
Por el PBBI tomó la palabra Herminia Pouso, que no ocultó su sorpresa por el apoyo del PSOE a las cuentas, criticó el mal funcionamiento de los servicios públicos y cuestionó que el documento que luego se aprobó no incluya un plan de mantenimiento anual de la red viaria municipal o que siga sin dar respuesta a los problemas existentes en servicios básicos como el abastecimiento o el saneamiento. Aludió también a la tardanza con la que llegaron al pleno los presupuestos: «O que vai ser histórico, tendo en conta as cifras que di o alcalde, que non son reais, é que vai ser o ano no que se execute a porcentaxe máis baixa dos orzamentos».
Por último, la edila popular Ana Barreiro, defendió unos presupuestos «que teñen carácter expansivo e marcan a folla de ruta tanto en investimentos como en gasto social». Rechazó la enmienda a la totalidad propuesta por el BNG por ser «inviable e irrealizable» y agradeció la «altura de miras» del PSOE para sacarlos adelante.
Y así fue, cuando llegó el momento de las votaciones, socialistas y populares alzaron el brazo para dar el visto bueno a unas cuentas que contaron con el voto en contra de los demás grupos de la corporación.