La falta de médicos en Urgencias del hospital de Barbanza genera «gran tensión laboral»
BARBANZA
Los facultativos también denuncian precariedad en las contrataciones y que durante las noches solo hay dos profesionales, cuando debería haber tres
20 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La situación sanitaria es difícil por muchos motivos y en demasiados ámbitos. La falta de recursos, tanto técnicos como humanos, está llevando el sistema al extremo. También en el hospital de Barbanza, donde los médicos del servicio de Urgencias denuncian una época de «gran tensión laboral», algo que lleva tiempo arrastrándose «debido a la incertidumbre en la cobertura de los turnos de trabajo necesarios para el normal funcionamiento».
En las urgencias del centro comarcal están registrando picos históricos de pacientes. La asistencia se incrementó un 12,5 % en el último año y solo en el mes de diciembre aumentó en un 20 % con respecto al 2019, el último antes de la irrupción de la pandemia del covid.
Pero ya no es solo el elevado número de personas que entran por la puerta del servicio lo que genera dificultades, sino también la propia complejidad que supone para los facultativos proporcionarles los cuidados necesarios. En el hospital barbanzano, la asistencia al paciente crítico o inestable, sea del servicio que sea, se realiza únicamente en Urgencias. Además, los médicos, junto con el personal de enfermería, forman parte de los equipos de traslados interhospitalarios de los enfermos críticos que lo requieran. No solo de los propios, sino también de los de otros departamentos como pueden ser los quirúrgicos y Medicina Interna y Ginecología.
A todo esto se suma que los facultativos de Pediatría, Traumatología, Cirugía General y Radiología, que podrían dar cobertura al servicio de Urgencias, hacen guardias localizadas, por lo que no se encuentran en el centro. A pesar de que acuden al hospital si se les llama, supone una mayor carga de trabajo para los especialistas de urgencias.
Difícil cobertura
Los médicos del servicio explican que el hospital comarcal de Barbanza es de «difícil cobertura y sin ninguna medida que propicie la llegada de profesionales. Actualmente, el 80 % de los facultativos tienen su residencia en A Coruña, Santiago o Vigo».
Por si esto fuera poco, denuncian que el empeoramiento constatado en el último año y medio también viene causado por «la precariedad constante en la contratación». Los especialistas indican que «a pesar de las necesidades reales, se han realizado contratos por quincenas y por días en el último momento, incluso en el mismo día de turno de trabajo».
También las noches son motivo de queja, ya que «se continúa trabajando con solo dos médicos, a pesar de que los datos de asistencia y las demoras de la atención en la primera parte de la noche indican que deberían ser tres. Aunque ya se ha reconocido esta necesidad en varios meses del año, se ha dejado sin implementar».
Todo ello genera, además, dificultades a nivel de funcionamiento: «Hoy no sabemos cómo se va a organizar el trabajo de los médicos del servicio de Urgencias dentro de 12 días. En una plantilla que no es suficiente para cubrir las necesidades, nos encontramos con un déficit de cuatro facultativos».
Agotamiento
«La situación de tensión, incertidumbre y agotamiento es enorme», afirman los profesionales. Para mantener la cobertura mínima de los turnos y no dejar en descubierto el servicio, «desde hace años hay períodos de vacaciones que se deben disfrutar al año siguiente». A día de hoy, aseguran, hay siete médicos con el permiso por vacaciones correspondientes al 2022 pendientes de disfrutar.
El servicio, recuerdan los especialistas, siempre ha permanecido abierto, incluso en el peor momento de la pandemia, «con rendimiento al 100 %». Al igual que durante el verano, cuando se alcanzan las mayores cotas de asistencia de todo el año y «también en este momento de mayor presión debido a las infecciones respiratorias, la demora en las citas de atención primaria, una población mayor de pacientes con enfermedades crónicas y una dificultad de drenaje del servicio por una planta de hospitalización también saturada que demora los pendientes de ingreso en Urgencias».
Por ello, piden que se planifiquen las «necesidades reales».
La gerencia destaca el esfuerzo en la ampliación y adquisición tecnológica
La gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza, por su parte, destaca el «importante esforzo» realizado «na ampliación de espazos e adquisición tecnolóxica». Indica que el Sergas está inmerso en diferentes procesos de incorporación de efectivos tras oposiciones y concursos, pero este proceso laboral al que tienen derecho los trabajadores no interferirá en el número de efectivos que prestan atención a la población de Barbanza. También aclara que no se hacen contratos por un día en Barbanza y que la configuración de las guardias localizadas se mantiene «como sempre».
Además, la gerencia apunta que «seguimos cunha alta incidencia estacional das infeccións respiratorias e houbo un incremento considerable de atención no servizo de Urxencias do hospital de Barbanza, como na maioría de centros do país».
Este hecho, explica, «ralentizou o proceso de ingreso en planta, pero é de destacar que os tempos asistenciais cumpríronse segundo os protocolos establecidos na triaxe Manchester, a través do cal se clasifica a gravidade dos pacientes e se prioriza a súa atención, cun magnífico traballo por parte dos profesionais»