José Luis Escurís: «Antes traíamos un contenedor por 3.000 dólares y ahora vale 12.000»

La Cámara de Comercio de Santiago tiene, desde hace menos de un mes, nueva presidenta y nuevo pleno. María Pais lidera esta nueva legislatura, que contará con presencia de varias empresas de Barbanza. Una de ellas es Actemsa, una conservera instalada en A Pobra que genera 300 empleos directos e indirectos. Su director ejecutivo es, José Luis Escurís, vivirá su segunda legislatura como integrante del pleno. En estos cuatro años, espera que la entidad compostelana se acerque a Barbanza, un área que considera clave por su potente industria.

—¿Qué le parece el nuevo pleno de la Cámara de Comercio, con María Pais a la cabeza?

—Nosotros ya estábamos en el pleno de la Cámara en la legislatura anterior. Ahora llega una presidenta joven y con mucha ilusión. Ahora que se busca la paridad, que sea una mujer es bueno. Además de que hay varias representantes que son mujeres en la Cámara de Comercio.

—La Xunta anunció que creará un observatorio de igualdad en el sector pesquero. ¿Existe paridad en su compañía y en el sector?

—En nuestra empresa sí, absolutamente. En nuestro comité de dirección tenemos más mujeres que hombres y, por cuestiones laborales, tenemos más mano de obra femenina. Este es un sector que emplea a muchas trabajadoras.

—¿Qué objetivos se marca la Cámara de Comercio de Santiago?

—La nueva directiva quiere dinamizar más la Cámara, que llegue a más gente y también al área de Barbanza. Es una zona muy industrial e importante. Haremos plenos con pequeñas empresas y aprovechando que está en auge la digitalización ayudaremos con cursos por la zona.

—¿Cómo les ha afectado la inflación?

—Nos afectó bastante el aumento del precio de los combustibles y la electricidad. Hubo aumentos generalizados de muchas materias primas y encontramos dificultades para pasar estos costes al producto que vendemos.

—¿Qué gastos más específicos aumentaron su coste?

—Subieron todos los costes de los transportes. Nosotros importamos mucha materia prima. Antes, traer un contenedor de Asia costaba 3.000 dólares y aumentó hasta los 12.000. Aumentó un 50 % el transporte marítimo.

—¿Se muestran positivos de cara al futuro?

—Somos optimistas porque, como empresarios, serlo es nuestra obligación. Tenemos que ser ágiles para reducir nuestros costes.

—¿Cómo tratan de reducir gastos?

—Lo estamos intentando con eficiencias energéticas y aliándonos con otras empresas para comprar más volumen en mejores condiciones.

—Organizaciones como Anfaco reclamaron una reducción del IVA del pescado tras un primer trimestre de malos resultados.

—Fue un año aceptablemente bueno hasta septiembre u octubre. Ahí se notó la reducción del consumo. Cayeron más pedidos. Los meses fuertes del atún son de Semana Santa a octubre.

—¿Están a favor de la reducción?

—Todo lo que sea ayudar a reducir el coste del producto es importante, se repercute en un menor precio. Todo lo que ayude a aumentar el volumen de ventas en el sector es positivo.

—¿Qué acciones llevan a cabo en materia de sostenibilidad?

—Estamos cambiando las calderas para variar el tipo de combustible que usamos. También nos centramos en el ahorro energético, el aprovechamiento del agua o en usar otro tipo de plásticos.

«Tenemos mucha falta de mano de obra cualificada»

Actemsa anunció un plan de ampliación con una nueva planta para procesar lomos de atún. Su objetivo es operar con un producto dirigido al consumidor final, con especial atención a los supermercados y a la hostelería. Desde la empresa pobrense aseguran que el proyecto, valorado en una inversión de 10 millones de euros, generaría entre 80 y 100 empleos en la zona. José Luis Escurís insiste en que, sin ayuda de las instituciones y sin opciones de acceder a los fondos de Next Generation, el proyecto está paralizado.

—¿Cómo marcha el proyecto de ampliación de Actemsa?

—El proyecto lo tenemos dormido. Paralizado en inversión. Seguimos visitando instituciones para conseguir financiación. Es una ampliación de capacidad con nuevas líneas, digitalización y descarbonización. Íbamos a emplear a entre 80 y 100 personas.

—De los 10 millones de presupuesto, este año debían invertir tres según lo que anunciaron en comparecencias anteriores.

—Sí, son tres millones que no vamos a poder hacer porque no hemos conseguido inversión. No habrá avances en los tiempos en los que estamos, con la contracción de los créditos.

—También han criticado la ausencia de fondos europeos para el sector.

—La pesca está fuera de los fondos Next Generation. Es un atraso para Barbanza porque necesitamos hacer grandes inversiones para seguir creciendo.

—¿Qué debilidades observa en la industria conservera de Barbanza?

—Tenemos en nuestro sector mucha falta de mano de obra cualificada. Las administraciones deberían apoyar la formación de personas para el sector conservero e industrial de la zona.

—¿Les resulta complicado encontrar ciertos perfiles?

—Sí, es difícil encontrar mano de obra de limpieza de pescado, sobre todo. También faltan frigoristas, mecánicos y electricistas. Nosotros estamos contratando mensualmente.

—Si consiguieran cubrir estas vacantes, ¿a cuánta gente emplearían?

—Estaríamos en disposición de contratar alrededor de 30 personas.

—La Capitanía de A Pobra está bajo mínimos. ¿Qué valoración hace de la falta de funcionarios?

—Es una pérdida más que, poco a poco, sufrimos por los puestos de trabajo que se pierden al tener menos capacidad de descarga. Si llegan menos navíos se concentran estos puestos en otros sitios.

—¿Considera que hay menos descargas de túnidos en los puertos de Barbanza?

—Últimamente está llegando menos mercancía de la que necesitamos y mucha entra ahora en contenedores, por lo que se pierden empleos en los muelles porque hay menos trabajo. Además, los contenedores aumentaron mucho su precio.

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