El castro de Baroña se cuela en la selecta lista de lugares singulares de todo el planeta
BARBANZA
La web Atlas Obscura selecciona el asentamiento castrense entre los 25.800 enclaves más curiosos para visitar
05 sep 2023 . Actualizado a las 20:50 h.Fue habitado hace miles de años, pero aún sigue dando mucho de que hablar. Y es que el castro de Baroña se acaba de colar en el selecto grupo de los lugares más singulares que recoge Atlas Obscura, un portal de internet que invita a conocer unos 25.800 enclaves en todo el mundo que destacan por su originalidad, rareza, historia o especial ubicación.
Aunque la web nació en el año 2009 de la mano del estadounidense Dylan Thuras, la gran mayoría de las aportaciones llegan de los curiosos viajeros, que son los que aportan datos sobre los parajes más extraños por los que han pasado, que van desde unas cataratas de sangre que hay en la Antártida o la Cuevas de las Espadas de México, hasta el último puente de la cultura inca, lagos rodeados de esqueletos, gigantescos agujeros ardientes en piedras que se usan para cocinar o incluso una ruta por las colecciones que hay en el Museo de Anatomía de la Universidad Complutense de Madrid.
Con este abanico de localizaciones tan especiales, no es de extrañar que en toda España solo haya 700 lugares que aparecen citados en esta selecta web —que dispone de un mapa interactivo para que los viajeros puedan planificar sus viajes—, de los que algo más de una veintena estarían ubicados en Galicia y menos de la mitad en la provincia coruñesa.
«Un sitio místico»
Para el alcalde sonense, Luis Oujo, ha sido toda una sorpresa la inclusión en este portal de internet del castro de Baroña, aunque destaca que cumple con todos los requisitos para formar parte de Atlas Obscura. «Non só é unha construción castrexa, senón que é moi singular, porque é o único castro que está nunha península. Esa especial situación, o seu acceso, estar ao lado da praia e todo o entorno en xeral fan que sexa moi peculiar», destacó.
Además, el regidor reconoció que numerosos visitantes que acuden a la oficina de turismo de Porto do Son tras visitar el asentamiento «sinalan que ten algo moi especial, como místico ou espiritual, como se a presenza dos antigos celtas aínda estivese moi viva», destacó Oujo, que también se mostró encantado de que este lugar sonense siga trayendo buenas noticias para el municipio: «Todo o que sexa bo, benvido sexa».
Y es que esta no es la primera vez que desde otras partes del mundo se fijan en el singular castro sonense. De hecho, este mismo año la revista National Geographic incluía en su selección de las mejores playas para visitar de España la de Baroña, precisamente porque está situada al lado del asentamiento castrense, además de que sus aguas son muy famosas porque tienen una alta concentración de yodo.
Doscientos años
El castro de Baroña pertenece a la Edad de Hierro y se estima que fue habitado unos 200 años entre los siglos I antes y después de Cristo. Los restos permiten descubrir que hubo unas veinte viviendas de planta circular, además de espacios comunes y un foso y varias murallas defensivas. Es uno de los asentamientos más emblemáticos de los que se conservan en el mundo de esta época por su ubicación en una península.
En las últimas décadas se han realizado numerosos trabajos para seguir recuperando este asentamiento, e incluso recientemente el escritor e investigador Fernando Cabeza Quiles destacaba que había localizado allí un santuario destinado a la realización de ritos para ponerle remedio a la infertilidad. Se trataría de un hueco en una roca con dos cruces grabadas en la parte superior de ese escondido hueco. Sin duda, este hallazgo también contribuye a que el castro siga siendo un lugar de visita obligada.