Brandon, el perro esclavo que busca familia: «Pasó casi toda su vida encadenado»
BARBANZA
La protectora Moura lo rescató, lo cuidó y le dio una nueva oportunidad. Ahora es pura energía, e incluso donó sangre para otro can que estaba muriéndose
08 sep 2023 . Actualizado a las 13:21 h.La vida puede llegar a ser muy perra, y nunca mejor dicho. De eso sabe mucho Brandon, un pastor alemán de A Pobra «que pasó casi toda su vida encadenado, día y noche». Apenas cinco metros de cuadrados era el poco espacio que tenía para moverse, y casi siempre permanecía a la intemperie, hiciese frío, calor o lloviese a cántaros. Y así, un año tras otro, hasta que la protectora Moura consiguió salvarlo y le dio una nueva oportunidad.
Pero antes de que llegasen estos ángeles de la guarda, Brandon tuvo que pasar muchas penurias. «Hacía mucho tiempo que nosotros lo teníamos controlado, nos habían llegado varios avisos de vecinos porque el perro estaba permanentemente encadenado. Antes eran cosas que parecían normales, pero no son normales», denuncia Iria Pérez, presidenta del colectivo animalista pobrense. Recuerda que, cuando lo rescataron, el pobre can estaba viviendo a la intemperie, en una finca con una casa ruinosa y al lado de un cobertizo en ladrillo y lleno de trastos, «donde no tenía ni donde tumbarse, el cemento y nada más». Si aquí Brandon ya no disponía de ningún tipo de comodidad, previamente había estado encadenado al lado de un portal de una vivienda propiedad de la misma familia. «Estaba en una especie de acera donde no tenía caseta ni nada para cobijarse. Siempre, pasaras a la hora del día que pasaras, el perro estaba allí».
Pérez recuerda que desde el principio quisieron denunciar la situación y recoger al animal, «pero como tenía chip no era tan sencillo, porque había un propietario legal». Para colmo de males, el dueño enfermó y tuvo que ser hospitalizado, momento en el que sus familiares decidieron trasladar a Brandon a la finca con la vivienda en ruinas. «Fue entonces cuando nos llamaron los vecinos diciendo que en diez días nadie había ido a atenderlo. Además, se había peleado con otro perro y el que llevó las de perder fue Brandon porque estaba encadenado. Sufrió varios mordiscos y un desgarro en una oreja», apunta Iria Pérez.
Con la Policía Local
Moura decidió entonces tomar cartas en el asunto y, junto con la Policía Local, liberaron al animal de esta tortura. Luego, los agentes intentaron en repetidas ocasiones ponerse en contacto con el propietario pero, al no responder, Brandon pasó a ser custodiado por el Concello. «Se denunció como un abandono, y pudimos ir al veterinario, cambiarle el chip para desbloquear la situación legal del perro, e iniciar los trámites para que pudiera ser acogido».
Aunque se trata de un pastor alemán que tiene 9 años, Brandon «es un perro súper bueno, un poco brutote por su tamaño, pero es muy activo y no le echas la edad que tiene ni de broma». De hecho, esta vitalidad que ha recobrado se le nota en el exterior y también en el interior, puesto que «todas sus analíticas han salido perfectas, e incluso donó sangre para un perro que estaba ingresado en el veterinario, se estaba muriendo y necesitaba una transfusión de un can grande. Está hecho un toro, es mayor, pero está perfectamente», insiste.
Iria Pérez reconoce que la edad siempre echa para atrás a la hora de adoptar, y por eso está siendo tan difícil que Brandon tenga un nuevo hogar. «Sabemos que es complicado, pero no vamos a tirar la toalla. Merece tener una vida mejor, en la que le den kilos de mimos. Es un encanto de animal, y ahora está castrado, vacunado, desparasitado, y esperando a que alguien le quiera dar una oportunidad».