José Vicente Deira, el motorista boirense que triunfó en el mítico circuito de Jerez

Christopher Rodríguez
CHRISTOPHER RODRÍGUEZ RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

En el palmarés de José Vicente Deira destaca un campeonato gallego conseguido en el 2014.
En el palmarés de José Vicente Deira destaca un campeonato gallego conseguido en el 2014. MARCOS CREO

El piloto se subió a lo más alto del podio en la última prueba de la BMW Dunlop Cup

24 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Saber disfrutar de la adrenalina del motociclismo está solo al alcance de unos pocos espíritus aventureros, aunque algunos no descubren su capacidad hasta bien entrados en la edad adulta. José Vicente Deira (Boiro, 1980) descubrió su talento para la velocidad en el 2010, cuando se embarcó en su primera competición oficial subido en una moto. Ahora, 13 años más tarde, el boirense vive una segunda juventud a lomos de un vehículo de 100 centímetros cúbicos con el que se coronó en la última prueba de la BMW Dunlop Cup celebra en el mítico circuito de Jerez.

«A primeira vez que me subín a unha moto foi no 2005. Ao ano seguinte asistín á miña primeira rodada en circuíto pechado e gustoume moito a sensación. A raíz de aí empecei a saír máis e máis. Malia isto, acabei por darme conta de que a carreteira non era o meu sitio. Había moitos accidentes e collinlle respecto, polo que acabei correndo tan só en probas deportivas», comenta Deira.

Deira (en el centro) celebra el triunfo en Jerez acompañado de los pilotos Ruiz y Tarín.
Deira (en el centro) celebra el triunfo en Jerez acompañado de los pilotos Ruiz y Tarín.

Su trayectoria como competidor comenzó por todo lo alto, consiguiendo hacerse con un subcampeonato en su primera copa de promoción. En el 2011 confirmó su buen estado de forma quedando segundo en el campeonato gallego de su categoría, una competición que acabaría ganando en el 2014.

Apoyo familiar

José Vicente Deira es consciente de que su práctica deportiva conlleva un importante riesgo, pero afirma que su familia lo apoyó en todo momento para que siguiese dando lo mejor de si en el asfalto: «Sempre tiven o apoio de miña muller, ao igual que dos amigos e de meus pais. Gústalles que os resultados cheguen, pero non hai ningún truco nin variña máxica, apréndese a base de dar voltas. Son motos moi potentes nas que se alcanzan velocidades interesantes, rozando os 300 quilómetros por hora. Xa hai que agarrarse (ri)».

Su éxito en la categoría de veteranos en la prueba de la BMW Dunlop Cup en Jerez no pone freno a la ambición del boirense, que ya mira a la próxima temporada con ansias de seguir mejorando y disfrutando de su amor por el motociclismo: «Quero seguir correndo nesta división. Ao final conseguimos crear un ambiente moi bo na grella e pasamos tempo como amigos á vez que competimos».