
La estructura se vino abajo hace unos días, después de que los vecinos alertaran de su mal estado
13 ene 2024 . Actualizado a las 19:13 h.Los vecinos ya lo habían advertido, y el día de Navidad se confirmaron sus presagios: la única rampa que daba acceso al mar y que quedaba en la zona de A Ribeiriña se vino abajo. Todo apunta a que las mareas tuvieron mucho que ver en este triste desenlace, puesto que la infraestructura ya presentaba un importante deterioro y tarde o temprano iba a ceder si no se actuaba con celeridad.
Y ahí estaba el problema, puesto que para poder llevar a cabo alguna intervención había que buscar al propietario de la estructura, y en el caso de esta pasarela no estaba clara su titularidad. Todo hacía pensar que era responsabilidad del Gobierno central, pero desde la Demarcación de Costas ya se apresuraron en decir que no estaba dentro de los dominios marítimo-terrestres que tutela. Tampoco formaba parte del patrimonio municipal, pero, con todo, desde el Concello de A Pobra ya habían anunciado que su intención era tomar las medidas oportunas para poder acometer una serie de mejoras y mantener esta pasarela para que siguiese dando servicio a los vecinos de la zona.
Sin embargo, el desplome ha pillado a todos por sorpresa y, por el momento, no hay una directriz clara de cómo se va a actuar, puesto que desde la Administración local tenían pensado fortalecer la estructura, además de acondicionar un camino que hay en la zona y que normalmente presenta también varias deficiencias.
Con el derrumbe de esta rampa en A Ribeiriña, la zona queda sin un acceso directo al mar, puesto que la otra que había estaba en la parcela de la antigua fábrica de Hadasa, y las obras de remodelación de todo el entorno incluyeron su demolición. Por este motivo, los residentes en la zona habían demandado que se actuase sobre la que todavía estaba en pie, «aínda que nos tememos que farán como coa outra: a tirarán para recuperar o litoral e nos quedaremos sen ningunha», denunciaban entonces.
Finalmente no hizo falta que nadie la tirase, puesto que ya se vino ella sola abajo. Por el momento, la zona ha sido acordonada con una cinta de la Policía Local, y la valla que impedía el acceso a la rampa permanece en el mar con el resto de escombros.