Manuel Escurís: El boirense que diseña para las Tanxugueiras y sueña con vestir a Rosalía
BARBANZA
Fue fichado por las pandeireteiras tras presentar una colección en la prestigiosa Fashion Week madrileña
05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tener cumplido un sueño profesional a los 25 es para la inmensa mayoría una utopía, pero como en todo, hay excepciones. Manuel Escurís (Boiro, 1999) tenía 7 años cuando fantaseó con dedicarse a la moda y hoy su nombre suena con fuerza en Galicia, después de haberse estrenado ya en una de las pasarelas más importantes de Madrid. Tanxugueiras, el grupo que ha colocado en el top la música tradicional, lo ha elegido para diseñar su vestuario, un encargo que engrosa una corta pero intensa trayectoria que sigue una línea ascendente y que apunta hacia lo más alto.
Fue a través de su madre, peluquera de profesión, cómo el boirense descubrió el mundo de la moda. Su primer contacto fue sobre una pasarela. Tenía 7 años y desfiló para la Esdemga, la escuela de moda de la Universidade de Pontevedra, una oportunidad que se le presentó a raíz de que su progenitora era la encargada de peinar a los modelos. Aquella jornada entre bastidores lo marcó para siempre: «Fue en ese momento cuando tuve claro que quería dedicarme a este mundo», reconoce.
Desde el primer día supo que su interés estaba en la parte creativa y hacia ella orientó sus estudios. Puso los ojos en la Esdemga, pero justo el año que le tocaba convertirse en universitario, el centro pasó a ser escuela de máster, por lo que optó por matricularse en la Rey Juan Carlos madrileña, que acababa de implantar un grado de Gestión y Diseño de Moda. Y no tuvo que esperar a finalizar la carrera para que le surgiera la primera oportunidad laboral. Una profesora, Raquel Buj, le ofreció la posibilidad de realizar las prácticas en su estudio y aceptó.
Finalizados los estudios, continuó un tiempo en Buj Studio, desde donde dio el salto a la prestigiosa Mercedes Fashion Week de Madrid. Vio sobre la pasarela la colección Nido, que desarrolló junto a su jefa, en el 2021: «Fue un proyecto increíble, integrado por piezas más artísticas que comerciales, algunas de las cuales supusieron en torno a 500 horas de trabajo». Manuel Escurís sostiene que la estancia en esta firma fue inolvidable: «Aprendí muchísimo, porque se dedica a la investigación con nuevos materiales e introduciendo la tecnología. Practiqué corte láser, diseño en 3D y otras técnicas innovadoras».
Cuando regresó a Galicia, al boirense se le abrió otra importante puerta al mundo laboral, al ser requerido por Tanxugueiras para diseñar el vestuario de su última gira. En este proyecto se sumergió durante un año y medio, tiempo durante el que creó para las artistas tres vestimentas. Una de ellas está inspirada en el álbum Diluvio y destaca por el uso de silicona y la impresión digital sobre el tejido de un estampado creado para la ocasión. El segundo vestuario tiene la musicalidad del grupo como punto de partida y el tercero fue ideado para el último concierto en A Coruña: «Quise hacer algo distinto, apostando por el negro, que es su color identificativo, y reinterpretando el traje tradicional gallego».
Presente y futuro
La alianza con las Tanxugueiras continúa y el barbanzano se encargará también del diseño de las creaciones que lucirán en la próxima gira. Deja que las ideas vayan aflorando a su cabeza mientras trabaja en una empresa de A Coruña, diseñando prendas para importantes marcas españolas, entre las que se encuentran varias del grupo Inditex: «Este trabajo es un gran aprendizaje y supone poner un pie en el mundo de la industria». Añade que también le permite viajar; de hecho, este fin de semana se encuentra en Shanghái por motivos laborales.
Contento con el presente, mira hacia el futuro con las expectativas puestas en la cara artística de la moda, la que más que para comercializar se hace para exponer y para expresar. Si pudiera elegir una persona a la que vestir, Manuel Escurís se quedaría con Rosalía: «Me gusta su música, porque tiene un carácter bastante experimental y conceptual, y también su estética». Y si pudiera elegir una pasarela, pondría los ojos fuera de España: «La alta costura de París es una meta para cualquiera en este mundo». Aunque se considera una persona ambiciosa, se resiste a fijar metas altas y prefiere dejarse llevar por las oportunidades que vayan surgiendo, teniendo siempre presente su máxima: «Lo importante es la vocación, si te gusta lo que haces pueden llegar a donde quieras».