La explosión de dos aerosoles provoca varios desperfectos en los pisos de Escurís de A Pobra: «Pensé que iba todo por el aire»

A. L.

BARBANZA

Carmela Queijeiro

Las deflagraciones se produjeron en una zona de soportales que desde hace meses utilizan varias personas con problemas de drogas

27 nov 2024 . Actualizado a las 13:35 h.

Con el susto en el cuerpo se despertaron esta madrugada varios vecinos de los bloques de pisos Manuel Escurís de A Pobra tras escuchar dos explosiones. Todo sucedió pasada la una de la mañana, cuando se oyó la primera detonación que procedía de la parte baja de uno de los inmuebles.

Unos residentes que estaban despiertos empezaron a buscar de donde venía ese estruendo y al asomarse por la ventana descubrieron una gran humareda que salía de uno de los soportales. Con la ayuda de un extintor, este vecino comenzó a apagar el incendio, momento en el que tuvo lugar la segunda deflagración. «Pensé que iba todo por el aire», explica su mujer, que durante un momento dejó de ver a su marido entre el humo y se temió lo peor porque había una gran acumulación de calor. Otro vecino se incorporó a las labores de extinción hasta que llegaron los bomberos de Ribeira, que sofocaron las llamas en un cuarto de hora. «Si el fuego llega al almacén del supermercado que está al lado, no sé qué pasaría», señalaron varios testigos.

 

Las explosiones provocaron que se viniese abajo parte del techo de uno de los soportales
Las explosiones provocaron que se viniese abajo parte del techo de uno de los soportales Carmela Queijeiro

Miembros de Protección Civil de A Pobra y de la Guardia Civil de Boiro también se trasladaron a lugar y todo apunta a que las explosiones, que provocaron la caída de parte del techo, se originaron en dos aerosoles que había en el lugar, en el que también se encontraban acumuladas mantas, cartones y un colchón.

Los vecinos de los pisos de Escurís llevan varios meses denunciando que los soportales son utilizados por varios indigentes y personas con problemas de drogadicción. «Un día hasta tenían montada una tienda de campaña», explica un residente, mientras que otro critica que muchas veces están consumiendo a plena luz del día. En el momento del suceso parece que no había nadie durmiendo allí, por lo que no sabe si podría haber sido un acto de vandalismo. Los residentes están cansados de presentar denuncias en la Policía Local y en el Concello, pero hasta el momento no se ha tomado ninguna medida.