Una vieja tubería convertida en cascada irriga el bosque mágico de Cadreche

Que el alumnado aprenda y se desarrolle en contacto con la naturaleza es una premisa básica en el CEP Pilar Maestú Sierra. Aunque este colegio de A Pobra está ubicado en un entorno 100 % rural, rodeado de monte y con mucho verde en su recinto, la dirección ha querido dar un paso más allá para renaturalizar el patio, concretamente la denominada zona seis, una explanada de tierra de grandes dimensiones que ha iniciado su transformación hacia un bosque mágico, con círculo de fuego incluido para la celebración de asambleas o simplemente para sentarse a hablar o a colaborar entre unos y otros.

El centro educativo consiguió que el Concello pobrense sufragase con 15.000 euros una primera fase que fue inaugurada justo antes de las vacaciones de Navidad. Pero ahora es necesaria más financiación para completar un ilusionante proyecto que implica a toda la comunidad educativa. Ejemplo de ello fue la elaboración por parte de un padre, Fernando, de una maqueta en tres dimensiones de lo que sería el patio perfecto.

Según explica Ana de Diego Ortiz, de Agrofloresta Viva, la de Cadreche es una iniciativa «pioneira en Galicia», ya que aunque esta empresa con sede en Cambre ya ha ejecutado iniciativas de permacultura en otros colegios de la comunidad autónoma, ninguna ha sido como esta: «Neste caso partiamos dun lenzo en branco: un terreo baldío pero cunha idea moi clara que xa tiña o centro. Para nós foi un agasallo. Fixemos bancais elevados e creamos unha especie de bosque. Aproveitamos o recurso da auga, pois había unha tubaxe rota que ven da captación do campo de fútbol de Cadreche. Ao primeiro preocupábanos que se introduciran partículas de caucho pero non as atopamos e con esa canalización irrigamos de xeito sostible o terreo», explica la experta.

Esa vieja tubería ha dado vida a un pequeño arroyo o «cascada simbólica» ­—precisa De Diego— que se forma cuando llueve intensamente, como fue el caso del día de la propia inauguración. Ese curso de agua drena los nuevos bancales y aporta humedad para facilitar el crecimiento de las plantas.

Túnel entre bancales

La idea de Agrofloresta Viva es que la siguiente intervención en el patio del Pilar Maestú Sierra sea la construcción de una cabaña de mimbre y un túnel entre dos bancales, siempre empleando materiales respetuosos con el medio ambiente y sin generar residuos, una de los principios básicos de la permacultura.

Esta empresa —especializada en jardinería regenerativa en centros escolares y también en espacios particulares— ha desarrollado proyectos en la escuela infantil A Caracola en la zona de Novo Mesoiro de A Coruña, en el CEIP Ponte dos Brozos de Arteixo, en el Carrasqueira de Vigo o en el Marquesa do Pazo da Mercé de As Neves. En este último colegio se llevó a cabo una intervención integral, con formación previa del profesorado y familias con anterioridad a la obra propiamente dicha. En otros se construyeron estanques pedagógicos o bosques escuelas, entre otras iniciativas.

En Barbanza el de Cadreche es el primer colegio en el que Agrofloresta Viva ha desarrollado una actividad de permacultura, si bien también ha creado el jardín vecinal de A Ribeiriña o el sensorial de Misela, en Noia.

La directora: «Nas cabanas aprenden a resolver conflitos»

Para la directora del Pilar Maestú Sierra, Silvia Folgueira, este proyecto es «moi ilusionante» y le gustaría que estuviese terminado el próximo curso. Por ahora se ha ejecutado una primera fase, pero la idea es continuar para conseguir «un bosque máxico».

Cadreche es un colegio rural con un patio en el que no hay cemento ni ninguna estructura propia de un parque urbano. «No noso centro é característica a construción de cabanas. Alí os nenos e nenas desenvolven a súa creatividade e xorden conflitos que aprenden a resolver, polo que medran como persoas», defiende Folgueira, quien agradece la desinteresada aportación de material por parte de Agroforestal Fidalgo Abelleira para transformar la zona seis del recinto escolar.

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