El congreso de odontología de A Pobra puso de relieve la creciente importancia de la tecnología digital en implantología

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

A POBRA DO CARAMIÑAL

CARMELA QUEIJEIRO

El auditorio del Museo Valle-Inclán registró un lleno total para las ponencias

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y eso es aplicable a todos los ámbitos, también a la odontología. Esa es una de las conclusiones del seminario celebrado este fin de semana en A Pobra, organizado por el Atlantic Dental Institute y que suma ya 12 ediciones. Durante las conferencias se ahondó en la creciente importancia de la tecnología digital en la implantología y sus beneficios para el paciente.

El doctor Gonzalo López explicó someramente los contenidos de un seminario que se ha convertido ya en una cita imprescindible por el elevado nivel académico y formativo del congreso, al que acuden expertos de primer nivel. La jornada de ayer la abrió Denis Cecchinato, docente de las universidades de Padua y San Paolo de Milán, que habló de los implantes inmediatos tras la extracción de piezas dentales e hizo especial hincapié en la importancia de buscar la mejor posición para colocarlos.

Tomaron el relevo en el seminario Guillermo Galván y José M. Redondo Osa. La segunda parte de las conferencias tuvo la odontología digital como eje, puesto que la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo de la odontología no es algo nuevo, sino que ya es una realidad.

Modelos tridimensionales

Gonzalo López lo explicaba gráficamente señalando que el ordenador es ya una herramienta imprescindible para el diagnóstico y que los medios que existen actualmente en este ámbito permiten hacer una recreación virtual de la boca del paciente, de manera que el odontólogo conoce de antemano el escenario que se va a encontrar y eso le permite realizar cirugías mínimamente invasivas.

Un ejemplo de esto son las cámaras intraorales, que mediante la toma de imágenes generan un modelo tridimensional de la boca del paciente con una gran precisión. Y la tendencia a continuar avanzando en este campo es imparable, de manera que «la formación continuada es imprescindible en esta materia».