Pide un taxi tras dar positivo y el conductor también acaba denunciado por triplicar la tasa de alcohol

Un vecino de Boiro, que solicitó un taxi después de que la Guardia Civil lo parase y le inmovilizara el vehículo al dar positivo en la prueba de alcoholemia, se encontró con la inesperada sorpresa de que también el conductor del servicio público que había ido a recogerlo superaba la tasa de alcohol permitida, con lo que su turismo quedó bajo custodia de la Guardia Civil. Ambas personas fueron denunciadas como presuntas autoras de infracciones la la Ley de Seguridad Vial

Los hechos ocurrieron la pasada noche, cuando una patrulla del destacamento de Tráfico tenía desplegado un dispositivo de control de la movilidad y de alcoholemia en la carretera AC-305 a su paso por el término municipal de Padrón. En primera instancia, los agentes dieron el alto al coche en el que viajaba el vecino de Boiro que, según fuentes de la Guardia Civil, arrojó en las pruebas de alcoholemia valores de sanción administrativa. Ante esta situación se le impidió volver a coger el automóvil.

Fue entonces cuando el hombre solicitó la presencia de un taxi para que lo llevara a su domicilio. Al llegar, la patrulla observó en el taxista síntomas manifiestos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Al realizarle las pruebas arrojó en ambas un valor de 0,46 miligramos por litro de aire aspirado, triplicando el límite legal establecido para conductores profesionales. Fue necesario llamar un tercer vehículo para trasladar a los denunciados.

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