Cuarenta personas sordas se citaron en Boiro con motivo de su afición por el club blaugrana
15 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las peñas de equipos de fútbol suelen caracterizarse por a animar a viva voz, o por defender al conjunto con mil argumentos, especialmente cuando las cosas no van bien, como es el caso del Fútbol Club Barcelona. Y si esta información se refiere al conjunto culé no es porque venga al pelo la difícil situación por la que atraviesa, sino porque un grupo de unas cuarenta personas sordas, procedentes de toda Galicia, se dieron cita en el restaurante Don Paquito de Boiro, sede de la Peña Barcelonista do Barbanza, para compartir una comida, encuentro que cumplía la décimo quinta edición y que, en esta ocasión, correspondió organizar al pobrense Salvador Miguel Boo Pérez, que eligió para ello el establecimiento boirense.
Y los asistentes demostraron que no hay barreras en la pasión por los colores de un equipo, que alzar la voz no hace a nadie ni más ni mejor aficionado de un club, evidenciando que los comensales eran un buen ejemplo de barcelonismo sin barreras.
El responsable de la organización expresó su orgullo por lo bien que había transcurrido la jornada, ya que todo se confabuló para que así fuera pues el restaurante puso todas sus galas barcelonistas a disposición del grupo, con un comedor flanqueado por los colores azul y grana de una larga bandera, a juego con las camisetas e indumentaria que cada uno de los participantes se había puesto.
Obsequios
Hubo sorpresas, porque la Peña Barcelonista do Barbanza fue informada de la comida de seguidores sordos y allí acudió su presidente, Marcelino Sánchez, que entregó al grupo un recuerdo —un velero con las franjas blaugranas— y a cada uno de los colegas de alegrías y sufrimientos un pin con el escudo de la entidad barbanzana.
Los culés se lo pasaron en grande en Boiro, donde permanecieron hasta el anochecer, no sin antes finalizar el banquete con una tarta de claro color azulgrana con el 15 de la décimo quinta edición en forma de velas, que soplaron, como mandan los cánones. Explicó Salvador Miguel Boo que estas comidas empezaron hace 17 años, pero se vieron interrumpidas por el covid, y la próxima será en Ferrol, después de pasar por Gondomar (2 veces), Vigo (5), Porriño, Ponteareas, Ponteareas, A Coruña, Santiago (2), Combarro y Boiro.