Los dueños presentarán un plan de obra ante el Concello de Boiro
03 nov 2023 . Actualizado a las 18:57 h.Resurgir de sus cenizas al igual que el ave Fénix. Ese es el objetivo que se han planteado los propietarios del restaurante boirense Estrella del Mar tras el incendio que calcinó por completo la estructura del inmueble durante la madrugada del 8 de noviembre. Ahora, dos meses después de aquella trágica noche, los dueños del local ya proyectan un nuevo negocio en el espacio que dejó el mítico restaurante.
Así lo explicó David Rodríguez, responsable de su explotación, al hilo de la presencia de una máquina trabajando en la retirada de los escombros que quedaron del restaurante tras ser pasto de las llamas. «Comezamos a limpar a zona hai uns días. Estamos tamén elaborando un presuposto para presentar ante o Concello de Boiro. Queremos montar outro negocio», aseguró.
Pese a que han pasado poco más de sesenta días desde que el Estrella del Mar quedase reducido a cenizas, los propietarios del inmueble se han dado prisa en iniciar el proceso burocrático de solicitud de concesiones y permisos para volver a la actividad lo antes posible: «Polo momento xa conseguimos o permiso necesario para reconstruír a estrutura a través da Lei de Costas. Agora estamos á espera de que un arquitecto nos valide o proxecto para empezar a dar o seguinte paso».
Sector hostelero
Aunque por el momento no hay un plan definitivo acerca de las características del próximo negocio que se ubicará en el espacio de Praia Xardín, David Rodríguez señala que lo que está claro es que la explotación continuará enmarcada dentro del sector hostelero: «A idea que temos é volver a construír un local de hostalería, pero aínda non está claro o concepto. O que está planificado é solicitar máis dimensións para o local»
El Concello de Boiro mostró interés desde un inicio en valorar las opciones para que el Estrella del Mar u otro negocio abriese sus puertas tras el incendio. Fuentes de la Administración boirense señalan que, después de que el restaurante fuese pasto de las llamas, a sus propietarios les quedaban unos meses de concesión, un plazo que fue prorrogado según la legislación vigente. Tras esto, ambas partes han mantenido reuniones para dirimir el futuro, algo que, por el momento, continúa en el aire.
Burocracia a un lado, la voluntad de los propietarios es la de continuar buscando opciones para su regreso a la actividad habitual.