La mayor parte de los alcaldables acudieron a la llamada de La Voz para inmortalizar la foto de grupo
12 may 2019 . Actualizado a las 11:02 h.En un espacio que a algunos de los protagonistas les traía buenos recuerdos, mientras que a otros todo lo contrario, se encontraron ayer la casi totalidad de los cincuenta candidatos a ocupar las 11 alcaldías que se reparten en los concellos del extremo sur de la provincia coruñesa, de Carnota a Rianxo, por la costa; y Mazaricos y Lousame, por el interior.
Convocados por La Voz para la tradicional foto de familia, fueron llegando los alcaldables al recinto de Santa María a Nova, que alberga el museo de las laudas gremiales en Noia, villa elegida por encontrarse a medio camino de Ribeira y de Carnota.
No faltaron los regidores que tratarán de alargar su gestión otros cuatro años, a excepción del carnotano Ramón Noceda, que no se presenta, pero en su lugar compareció su relevo y aspirante al cargo, Emilio Louro.
Como no podía ser de otra manera, llegó puntual el mandatario local, Santiago Freire. También el ribeirense Manuel Ruiz, el rianxeiro Adolfo Muiños, el mazaricano Juan José Riveiro, la muradana María Xosé Alfonso, el pobrense Xosé Lois Piñeiro, la outiense Beatriz Molinos, la lousamiana Teresa Villaverde, el boirense Juan José Dieste y el sonense Luis Oujo.
Una vez que la campaña electoral ha entrado de lleno en las vidas tanto de los cabezas de listas como de quienes les acompañan, cada minuto importa, de ahí que, quien más y quien menos, esbozara su mejor gesto para la foto con el fin de acabar pronto, ya que, en sus respectivas municipios, esperaba actividad propia de la carrera hacia las urnas.
Aparcar diferencias
La cita en Santa María a Nova sirvió para que algunos aparcaran las diferencias políticas, que se transformaron en un intercambio de pareceres sobre cómo había ido la pegada, que si estos copan más espacio del que les corresponde en los tablones, o que al ritmo que han empezado, superarán con creces el límite de gasto.
Pero si hubo una sensación común esa fue la incertidumbre que rodea a las undécimas elecciones municipales de la democracia: hasta qué punto repercutirán los resultados de las recientes generales, o si el castigo o el apoyo de los electores se extenderá al 26M. Incógnitas que se resolverán cuando el escrutinio dirima quiénes de los cincuenta candidatos alcanzarán los apetecibles 11 destinos en forma de alcaldías.
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