El Concello cuenta por primera vez en 12 años con un gobierno amplio
17 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hubo un tiempo en el que un acuerdo entre los grupos de la corporación de Muros que permitiese formar un gobierno de mayoría absoluta era poco menos que imposible, y parecía que tras el resultado de las elecciones municipales del pasado mes de mayo se repetiría la canción de los tres últimos mandatos. Las urnas volvieron a arrojar un resultado ajustado entre las diferentes fuerzas, y con los antecedentes existentes el pacto se antojaba improbable, pero esta vez sí lo hubo, y BNG y PSOE forman un equipo que se espera que dé estabilidad al Concello y permita culminar el mandato sin sobresaltos.
Es la primera vez en 12 años que Muros está comandado por un ejecutivo con una mayoría suficiente para poder sacar adelante sus propuestas en pleno sin exponerse a que la oposición pueda tumbarlas y, de entrada, eso parece una ventaja para desarrollar un programa de gobierno. Eso, además, aporta mayor capacidad de trabajo al contar con más manos para atender las diferentes áreas. La cuestión es si los dos partidos que forman el bipartito son capaces de consensuar cuál será ese programa.
Por lo pronto, en estos cien primeros días todo parece ir como la seda. No solo no han trascendido grandes desavenencias o dificultades entre BNG y PSOE, sino que desde ambas formaciones hablan de una sintonía total.
El día a día
Cierto es que hasta ahora la hoja de ruta ha venido marcada por la vorágine del día a día y la necesidad de sacar adelantes proyectos, programaciones y actuaciones pendientes. Otra cosa será cuando llegue el momento de tomar decisiones y priorizar unas propuestas sobre otras, ya sea en los presupuestos o en programas como el plan de obras provincial.
Continuar el saneamiento o lograr el despegue definitivo del parque empresarial serán asuntos primordiales en un mandato en el que la oposición estará atenta a los movimientos del nuevo ejecutivo. Inés Monteagudo sabe muy bien cuáles son las necesidades del Concello y ahí pondrá el acento siempre que tenga ocasión, y Manuel Lago ya ha demostrado que no está dispuesto a ser un convidado de piedra.
María Lago: «O pleno ten que ter voz e que se escoite»
Para la nacionalista María Lago, estas primeras semanas al frente el gobierno de Muros han sido muy intensas, una etapa en la que explica cuál ha sido y sigue siendo la prioridad para el ejecutivo formado junto al PSOE: «O que estamos facendo é intentar dar saída e solución aos problemas máis graves».
Aunque desde la oposición se critica que el gobierno se haya dedicado únicamente a dar continuidad a actuaciones ya iniciadas o previstas, señala que eso no es exactamente así: «Detectamos bastantes erros que houbo que resolver, houbo que facer modificacións en proxectos que xa estaban licitados porque non respondían á realidade e ás necesidades que había que resolver». Entre los problemas más acuciantes para el Concello, señala uno estructural y que previsiblemente se agravará en los próximos años: «Temos un déficit serio de persoal, necesítase máis xente para traballar, e agora mesmo temos unha previsión a curto prazo dunha elevada porcentaxe de xubilacións».
Otro factor que ha condicionado los primeros cien días de mandato es el hecho de que la toma de posesión se produjo en julio, una época intensa en cuanto a actividades: «Estivemos dedicados practicamente a atender as necesidades inmediatas que ían xurdindo». En este tiempo ha sido importante la buena sintonía con sus socios: «Estase traballando en conxunto e con estabilidade. Temos un consenso de maioría, o que non quita que non se escoite aos demais grupos da corporación, o pleno ten que ter voz e que se escoite».
Caridad González: «Hai un entendemento perfecto»
Caridad González ha vuelto al gobierno de Muros, esta vez como teniente de alcaldía, una nueva etapa que reconoce que la ha tenido muy ocupada: «O que estivemos facendo dende as nosas áreas estes cen días foi reconducir un pouco a situación que tiñamos. Por exemplo, en Facenda as partidas estaban esgotadas e tivemos que facer unha modificación de crédito importante para sanear as contas e ter activos ata final de ano. Tamén empezamos a traballar xa no orzamento».
El trabajo también ha sido intenso en otras áreas bajo la responsabilidad del PSOE: «En cultura estivemos pagando o que quedou pendente e facendo un programa de actividades porque non había nada previsto. En turismo mantivemos reunións co sector, e en materia de seguridade dotouse de material ao GES, que estaba baixo mínimos».
Sobre el clima de trabajo en el Concello, González no podía estar más satisfecha con la sintonía dentro del ejecutivo local: «Hai un entendemento perfecto, a relación é moi boa e moi cordial. E temos todos tanto traballo que estamos centrados niso, non temos tempo para nada máis».
Inés Monteagudo: «Non se fixo nada destacable»
La anterior alcaldesa de Muros, la popular Inés Monteagudo, cree que el trabajo desarrollado por el gobierno de BNG y PSOE en estos cien primeros días ha sido más bien pobre: «Non hai moita valoración que facer porque non se fixo nada destacable. Máis alá de aprobar as dedicacións e os soldos, están coas obras que nós deixamos para executar e iso é o que se está facendo, non sabemos nada máis, só que hai cinco persoas con dedicacións».
Una cuestión que preocupa especialmente a Inés Monteagudo tiene que ver con el cine París. Explica que durante su gobierno se hicieron gestiones para que fuera la nueva sede del juzgado muradano, de manera que se cedería a la Xunta y esta finalizaría su rehabilitación para acondicionar el inmueble como edificio judicial: «Estivemos tempo traballando nisto, pero agora o novo executivo non quere alí o xulgado e sería unha boa solución».
Tiene también una opinión formada sobre cómo es la relación entre los socios de gobierno: «Aparentemente, dedícanse a limar asperezas entre eles, sen máis, porque os seus programas son opostos».
Manuel Lago: «Esperaba un pouco máis desta corporación»
Si hubiera que elegir una sola palabra para definir la valoración del recién llegado al pleno Manuel Lago sería decepción: «Esperaba un pouco máis desta corporación». Señala que lo que ha hecho el nuevo ejecutivo es ir encarando obras que ya estaban previstas y «gobernar un concello é moito máis ca iso, é algo máis que administrar os cartos».
Otra gran decepción para él ha sido comprobar «que non se respectan os meus dereitos como concelleiro. Non se responde aos recursos de reposición, solicitei información e negóuseme e non se inclúen nos pleno todas as miñas mocións».