El tirón del Rali de Noia es incuestionable, tanto para los pilotos como para los aficionados, algo de lo que Javier Rodríguez se congratula.
-Han vuelto a cubrir el cupo, y en un visto y no visto. Será motivo de satisfacción.
-Por supuesto. Cubrimos el cupo en tres de las cuatro últimas ediciones. Es síntoma de que se trabaja bien, que estamos en el buen camino. Cumplir el cupo dice mucho sobre la organización.
-¿Cuántas personas trabajan para que la cita se desarrolle lo mejor posible?
-Los propios días, directamente, muchas. Tenemos contabilizada una media por año de entre 350 y 400. En el trabajo previo el número se reduce considerablemente. Somos una veintena.
-La seguridad es muy importante en un rali. En este sentido, ¿qué le tiene que decir al público?
-Está claro que, de un tiempo a esta parte, la mentalidad de los aficionados cambió. Ahora son mucho más respetuosos que hace años. Pedimos eso, respeto a la organización y a los comisarios y utilizar el sentido común. También queremos que sean sensibles con el tema de la basura. Lo más fácil es tirar todo por ahí, pero pediríamos que vayan con una bolsa y echen todos los desperdicios dentro de ella. Ya no digo que después la lleven al contenedor, pero que la dejen así, al lado de la carretera, que posteriormente nosotros nos encargamos de limpiar los tramos.
-Parece que Víctor Senra, Yago Caamaño y Alberto Meira son los favoritos a la victoria. ¿Quién cree que podría dar la sorpresa?
-No me suelo mojar por nadie en esta cuestión, pero para mí la sorpresa sería que ganara Manuel Senra con su 306, a pesar de que no es tan descabellado. Si los de arriba tienen un tropiezo y el rali le es favorable, puede que se lleve la victoria final.