Los locales sometieron a los visitantes en la primera parte, pero cedieron en la segunda
30 sep 2023 . Actualizado a las 23:04 h.En un pabellón municipal Agustín Mourís lleno hasta la bandera, el Noia Portus Apostoli recibió al campeón de liga, el Fútbol Club Barcelona, que llegaba tras un comienzo de campeonato un tanto irregular para su potencial. Los locales jugaron con seis y ese sexto jugador fue la olla a presión del pabellón que hizo que los noieses salieran a la cancha a morder.
En la primera parte se vio un gran partido en el que el Portus Apostoli, sin complejos, se puso por delante en el minuto dos ante un cuadro azulgrana desconcertado, que no tardaría en igualar. Los noieses desplegaron un fútbol directo y veloz, que les permitía plantarse en el área rival en tres toques para fusilar a Didac. El primer gol fue de Pola, de cabeza, que aprovechó un despiste visitante para peinar un saque de banda; y el segundo, un rebote en el jugador rival Sergio González. No obstante, los azulgranas no se dejaron inquietar por la salida de los noieses y continuaron desplegando su juego combinativo que les permitía acercarse a los dominios de Sarmiento, pero sin mucho acierto.
Cuando parecía que los dos equipos se iban a ir al descanso con ventaja mínima del Portus Apostoli, André Coello igualaba la contienda con un gol que se antojaría decisivo para la segunda entrega del encuentro. Los dos rivales entraron en una alocada fase de fútbol en la que se sucedieron las ocasiones por ambos bandos y en la que fueron determinantes los porteros: un Didac que paró un potente disparo antes del pitido final y otras ocasiones locales que parecían destinadas a besar el fondo de la red, pero frente a un gran Didac estuvo también un inconmensurable Sarmiento, que restó méritos a su homólogo. Este fue, sin duda, el mejor jugador del partido, a pesar de lo que el resultado pueda parecer.
Tras el descanso, en el Portus Apostoli se notó el efecto psicológico del gol de André Coello en el último minuto de la primera parte, que si no fuera suficiente castigo, se encontraron con otro de esos tantos que tienen el matiz de psicológicos: en el primer minuto de la reanudación, Matheus golpeaba de nuevo en la moral de los noieses, que entraron en una fase de desconexión preocupante, hasta el punto de que se presagió una escandalosa goleada ya que el Barça aprovechó para endosar un parcial de 0-5 en ocho minutos, tres de ellos en los primeros compases del segundo tiempo.
Pero la hinchada local y el orgullo del Portus Apostoli despertó de nuevo a los chicos de Tomás de Dios a falta de diez minutos para el final que respondieron con tres goles que acercaron al Portus Apostoli a una gesta que podría ser histórica. Enfrente tenía a uno de los mejores equipos del mundo y actual campeón de liga que este año volverá a luchar por todos los títulos, y Pito, en el minuto 39, le daba la puntilla a los locales, que se quedaron con el casillero de los puntos a cero, pero que demostraron que tienen mucho que decir en esta liga.
El público asistió a un gran partido lleno de goles y emoción con un Barça que estuvo bastantes minutos a merced de un modesto pero orgulloso rival
ALINEACIONES
NOIA PORTUS APOSTOLI: Nico Sarmiento, Pola, David Pazos, Altamirano y Rufino (quinteto inicial); jugaron también Pirata, Power, Edu Jabá, Nico Rosa y Machado.
FÚTBOL CLUB BARCELONA: Didac, Erick, Matheus, Adolfo y Álex (quinteto inicial). También jugaron André Coelho, Pito, Antonio, Catela, Puigvert y Sergio González.
GOLES: 1-0, min 2: Pola; 1-1, min 3: Adolfo; 2-1, min 7, Sergio González en propia; 2-2, min 19: André Coello; 2-3, min 21: Matheus; 2-4, min 23: Antonio; 2-5, min 24: Matheus; 2-6, min 28: Sergio González; 2-7, min 29: Sergio González; 3-7, min 30: Altamirano; 4-7, min 36: Pola; 5-7, min 39: David Pazos; 5-8, min. 39: Pito.
ÁRBITROS: Gómez de Salazar Fernández y Manso Martín. Amonestaron con tarjeta amarilla a David Pazos, Altamirano, Rufino, Machado y Power, del Noia. Del Barça, fueron amonestados con amarilla Matheus, Sergio González, André Coello y Antonio; con roja, Catela, por una tangana.