La gestión municipal del párking de O Centenario genera una cascada de quejas: «Aos abonados mándannos ao peor sitio»
RIBEIRA
Olor a humedad, inseguridad, subida de precios o pérdida de tiempo por el traslado a la tercera planta, entre las reclamaciones
25 ene 2025 . Actualizado a las 20:46 h.Los cambios aplicados en el párking de O Centenario desde que el Concello de Ribeira asumió su gestión han desatado una cascada de quejas entre los usuarios, principalmente los abonados. Por escrito se han presentado una treintena de reclamaciones, según estima la concejala de Economía, Herminia Pouso, quien garantiza que se irán contestando. Unas han sido canalizadas a través de la ingeniera municipal y otras —las de personas que firmaron contratos de cesión de uso con Proinsa y entregaron cantidades de dinero— del secretario.
Subida de precios
De 44 a 60 euros mensuales. El incremento de tarifas sin haber solventado las deficiencias de mantenimiento llevó a algunos abonados a darse de baja. En este sentido, Pouso asegura que «o prezo establecido non excede os custos totais da prestación do servizo», por lo que el estacionamiento continúa siendo deficitario.
El pago de 6 euros por la expedición de una tarjeta de cartón para poder acceder al párking también ha generado malestar: «Si no la plastificas no dura dos días», comenta una usuaria.
A la tercera planta
159 plazas. El traslado de los abonados a la tercera planta fue una de las medidas que generó un mayor rechazo. Es el caso del patrón mayor de Ribeira, poseedor de un abono de 24 horas la semana completa en O Centenario: «Teño que andar co coche arredor coa perda de tempo que iso supón. Hai días que entro cinco ou seis veces no aparcamento», «Aos abonados mándannos ao peor sitio», se queja José Pérez. Otra usuaria apunta que «si supiera que me iban a enviar a la tercera planta no hubiese pagado los 600 euros de todo el 2025».
La edila de Facenda reconoce que «hai xente en rebeldía que se nega a ir á -3». Indica que «estamos nun período transitorio», si bien la previsión es que a partir del 31 de enero entren en funcionamiento las barreras, por lo que los abonados que no estacionen en alguna de las 159 plazas de la tercera planta —o las 20 de la segunda reservadas para residentes— deberán pagar las tarifas de rotación.
Horarios
Falta de flexibilidad. Existen distintos tipo de abonos. Los de doce horas diarias cuestan 35 euros mensuales y sus titulares deben elegir entre dos horarios: de 7.45 a 19.45 o de 9.30 a 21.30 horas, unas opciones que no se ajustan a los horarios de muchos trabajadores, tal y como reza una de las reclamaciones.
Escasez de seguridad
Sin cámaras. La segunda y la tercera planta del párking, es decir, donde deben aparcar los abonados, no tienen cámaras de seguridad. Además por el ascensor puede acceder cualquier persona aunque no sea usuaria del estacionamiento, unas deficiencias que también constan en los escritos que llegaron a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) o directamente al Concello mediante Rexistro.
Problemas de salud
Medición de la calidad del aire. Herminia Pouso admite que además de las quejas por «percepción de inseguridade, incomodidade e perda de tempo, incremento de prezo...», el Ayuntamiento recibió otras relacionadas con «problemas de saúde» por parte de usuarios con patologías respiratorias. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que en la tercera planta había un fuerte olor a humedad, el Concello decidió encargar unas mediciones de la calidad del aire en todos los niveles del párking. «O resultado do informe é favorable», asegura la concejala.
Más abonados que antes
145 frente a 127. Según los datos proporcionados por la edila de Economía, actualmente O Centenario cuenta con 145 abonados, más que los 127 previos a la municipalización del servicio. Y es que las bajas se cubrieron con creces con clientes que estaban en lista de espera.
Primer nivel cerrado
Desprendimientos. La primera planta permanecerá cerrada mientras siga trabajando maquinaria pesada en las obras de la plaza situada en superficie.