El Nilo, cuna de civilizaciones

BIODIVERSA GALICIA

Hace 5.000 años un cambio climático transformó una zona llena de vida en el actual desierto del Sáhara.

23 abr 2019 . Actualizado a las 12:06 h.

El Sáhara, uno de los desiertos más cálidos del mundo, no siempre fue un lugar inhóspito. Hace aproximadamente 11.000 años los monzones afectaban a esta zona y, por tanto, había precipitaciones y mucha vegetación. Este período, que se prolongó durante seis mil años, se conoce como el Sáhara Verde. Sin embargo, en algún momento la radiación solar disminuyó lo suficiente para alterar tanto el régimen de los monzones como la influencia de los vientos alisios. La humedad se redujo por completo y fue entonces cuando la región comenzó a transformarse poco a poco en un desierto.

Las poblaciones que habitaban la zona no soportaron las nuevas condiciones y tuvieron que emigrar. Algunas decidieron marchar hacia el sur y otras se agruparon junto a la única fuente de agua fiable cercana, el río Nilo. Esas migraciones fueron el comienzo de uno de los imperios más famosos, el egipcio, una de las primeras grandes civilizaciones humanas de las que se tiene conocimiento. El Nilo no solo es historia sino también uno de los grandes ríos de la Tierra, el segundo más largo, tal y como retrata de forma magistral la serie producida por la BBC y que está alojada en Movistar +.

Su nacimiento ha sido un misterio durante siglos, pero hoy se sabe que tiene su fuente principal en las cadenas montañosas de Euwenzori, que se eleva unos 5.000 metros de altura. Desde ahí, el agua desciende y realiza un viaje desde el ecuador en dirección norte a lo largo de más de seis mil kilómetros, cruzando diez países africanos, antes de llegar al Mediterráneo.

En las orillas del río habitan todo tipo de especies extraordinarias, como el picozapato, un ave de aspecto prehistórico en peligro de extinción, el hipopótamo o los majestuosos elefantes. El agua que fluye alimenta además a miles de personas. Los pueblos africanos mantienen una conexión con el Nilo difícil de ver en el mundo de las ciudades, que actúa de forma tan hostil con el medio natural.